"Con Douglas, líder del sector en Europa, hemos encontrado el mejor accionista para el futuro de Bodybell, lo que permitirá a la compañía avanzar a su siguiente fase de desarrollo y seguir fortaleciendo su posición de liderazgo en el sector. Estamos convencidos de que esta operación generará un gran valor para todas las partes involucradas". Así valoraba Leopoldo Reaño, entonces responsable de la firma de inversión HIG Capital, la venta de la cadena de perfumerías Bodybell al grupo alemán Douglas.