Uno de cada cuatro niños en España vive en riesgo de pobreza. Algo más de dos millones de menores. Residen en hogares en los que "la preocupación" marca el día a día, explican en Save the Children. Que se rompan unas gafas o se estropee la nevera supone un problema mayúsculo, porque no hay dinero para asumir el gasto imprevisto. La carne y el pescado no pueden entrar en el carrito de la compra y el frío de la calle también se siente en el sofá de casa. La ONG ha presentado este miércoles un estudio que analiza en qué hogares residen estos niños, con el objetivo de que los poderes públicos puedan afinar mejor al dirigir las políticas contra la pobreza infantil.