La agresividad de una parte de la Iglesia evangélica en Brasil tomó forma en los años 70, se endureció a principios de este siglo y está alcanzando la cima ahora, en paralelo a su proyecto de poder. "Los tres poderes están en manos de los evangélicos", asegura Mãe Fátima Damas a eldiario.es. Damas lleva 47 años al frente de un templo umbandista en uno de los barrios más populares del centro de Río de Janeiro y es una de las líderes de la Comisión de Combate a la Intolerancia Religiosa.
En 2019, más de 200 espacios sagrados de las religiones del candomblé y la umbanda (cultos afrobrasileños) fueron atacados por extremistas neopentecostales, según se confirmó hace unos días en el III Seminario de libertad religiosa, democracia y derechos humanos organizado por el Centro de Articulação de Populações Marginalizadas y la Campaña Nacional de Combate a la Intolerancia Religiosa.
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