El de 2019 ha sido un año aciago en materia de Derechos Humanos en China, si uno se atiene a la Declaración Universal, firmada hoy hace 71 años. Mucho que celebrar, por contra, si el rasero es el de Pekín, que iguala sin matices aumento de ingresos e incremento de libertades.
Con los centros de internamiento para minorías musulmanas en la región noroccidental de Xinjiang y la represión a las protestas prodemocráticas en Hong Kong en el candelero, el régimen comunista ha seguido privilegiando la economía por encima de los derechos, incluidos los que recoge la propia Constitución del país asiático.
Leer más: Un año de desafíos para China en materia de Derechos Humanos