Más de diez años después de una innovadora ley de salud mental que supuestamente las evitaría, víctimas y activistas sostienen que siguen siendo habituales las hospitalizaciones involuntarias
Hacía apenas un año que Zhang Po había terminado el colegio cuando una vagoneta de la mina en la que trabajaba en la provincia de Anhui quedó fuera de control y se estrelló contra él provocándole unas lesiones que pusieron fin a su breve carrera como minero del carbón. Desde que en 1999 sufrió el accidente, Zhang ha vivido gracias a las prestaciones por incapacidad que sufraga su antiguo empleador en la ciudad de Huainan, la capital del carbón en Anhui.
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