Las habitaciones se encarecen casi un 30% respecto a antes de la pandemia, pero en muchas regiones aún hay menos visitantes que en 2019, mientras crecen las voces que piden un turismo más responsable
Las hoteleras aprovechan el turismo masivo con subidas de precios para engordar sus beneficios
Un récord tras otro en número de turistas e ingresos. Una evolución positiva en lo económico y cada vez más complicada en lo social, que está siendo evidente en la temporada estival de este 2024, en el que los residentes de ciudades como Palma, Santiago, Málaga o Tenerife han salido a la calle para reclamar un turismo más responsable y menos masivo.