La prohibición del aborto en Alabama es una de las más duras de Estados Unidos: ni siquiera lo permite en caso de violación. Pero la demócrata Marilyn Lands consiguió un escaño en el Congreso de este estado republicano con una campaña a favor de la interrupción voluntaria del embarazo. Dos semanas después, el pasado lunes, Donald Trump hizo enfurecer al ala más conservadora del Partido Republicano al evitar posicionarse sobre si apoyaría una prohibición del aborto a nivel nacional.
La reciente decisión del Tribunal Supremo de Arizona de dar vía libre a la entrada en vigor de una estricta ley de 1864 que prohíbe el aborto en casi todos los casos ha echado más gasolina al fuego.