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Al ser un producto en continua actualización, lo reemplazamos antes de que se rompa.Fabricar, distribuir y eliminar móviles supone un 72% del impacto de los aparatos electrónicos en Europa.

Teléfonos móviles

La fabricación de teléfonos móviles causa un mayor impacto medioambiental en Europa, si lo comparamos con la fabricación de otros productos eléctricos como las lavadoras, las aspiradoras o los notebooks. De hecho, nuestro móvil debería durarnos al menos 25 años, frente a los tres de media actuales, para compensar su impacto en el medioambiente.Son conclusiones del último informe de la European Environmental Bureau (EEB), la organización de ciudadanos para proteger el medio ambiente más grande de Europa.

En la Unión Europa hay más 632 millones de unidades en stock y se producen unas ventas anuales de más de 210 millones de móviles. Esto se debe, afirman, a que están considerados productos electrónicos de moda en continua actualización. De modo que a menudo los reemplazamos antes de que se rompan.Todo esto da lugar a una vida útil más corta de nuestro teléfono móvil. Además, según este informe, su fabricación, transporte y fases del final de su vida también consumen energía y otros recursos, que contribuyen al calentamiento global. Así, estas denominadas 'fases de no uso' de los smartphones suponen entre el 51 y 92% de impacto en el calentamiento global.El aumento de la capacidad de procesamiento de estos dispositivos aumenta el consumo de energía, por lo que desde el estudio concluyen que, desde el punto de vista medioambiental, "nunca tiene sentido reemplazar un móvil. De hecho, aseguran que en ese caso supondría crear "calentamiento global adicional tanto en su fase de uso como de no uso".Fabricar teléfonos móviles provoca cada año en la UE unas emisiones equivalentes a 14,12 Mt CO2 en total, de acuerdo con el estudio. Esto se debe a la intensidad de energía y materiales que supone "la producción de sus componentes, su contenido especial y sus materiales críticos", explican en el informe.Según esta investigación, la fabricación, distribución y eliminación de móviles equivale a un 72% del total del impacto que los dispositivos electrónicos provocan en el medio ambiente. Sin embargo, esto se podría evitar si la duración de su vida útil se extendiera más allá de los tres años, que es su vida actual media.El informe redactado por la European Environmental Bureau asegura que tan solo con alargar un año más la vida del smartphone se ahorrarían 2,1 Mt CO2, que equivale a que se retirasen de las carreteras un millón de coches. Si se extendiera tres años más, se ahorrarían 4,3 Mt CO2; y se si hiciera por cinco años, serían 5,5 Mt CO2.Insiste esta investigación que incluso aunque se mejorase la tasa de eficiencia del móvil en un 5%, para que estos no supusieran un impacto en el medioambiente, tendrían que durar entre 25 y 232 años, lo que requeriría "un cambio significante en cómo los teléfonos son diseñados y puestos en el mercado", afirman los autores.