"Cualquier insinuación de que el sindicato haya recibido dinero para ocultar información es evidentemente falsa", concluían.

Sin embargo, el New York Times llegó a esa conclusión a través de un correo filtrado y firmado por dos altos cargos del sindicato: Leonard Egert, su director ejecutivo y el presidente, Raymond Menard. "Debido a esta flagrante violación de confidencialidad, el abogado de Domingo retiró el acuerdo, que se basaba expresamente en la promesa de AGMA de mantener silencio sobre los detalles de la investigación", rezaba el texto.

Anteriormente, los funcionarios sindicales habían dicho que algunas de las mujeres que habían hablado con los investigadores habían insistido en la confidencialidad por temor a posibles represalias de la industria. Sin embargo, tal y como explica el medio neoyorquino, Associated Press, agencia que destapó las acusaciones de abuso sexual, no publicó ningún nombre de mujer que no se hubiese hecho público antes.