Aquel año el pintor trabajó por las tardes, entre las 19:00 y las 20:30 horas, en una obra a la que inicialmente pensaba dedicar tres veranos. Situado en la zona central de la plaza, Antonio López trabaja en un cuadro en el que se aprecia la Real Casa de Correos, sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, y la calle Mayor.
Vestido con pantalón corto, camisa de rayas, zuecos y gorra roja, el pintor se ha mostrado contento con el trabajo de la tarde, que, pese al calor de la jornada en Madrid, ha considerado, en declaraciones a Efe, "muy bonita y con buena luz".