Eva Amaral ha sido la encargada de hablar en representación de los premiados. La cantante ha resaltado el trabajo de muchos galardonados como Ian Gibson e Iciar Bollaín, y destacado que estos homenajes ahondan en la forma de encontrar "algo propio" y "alumbrar ideas nuevas". De ahí a que haya reivindicado la "libertad total" en la producción cultural y que "el tiempo sea juez".

Felipe VI, por su parte, ha apelado a alcanzar un "compromiso colectivo" entre instituciones y sociedad para aumentar el "reconocimiento" al ámbito de la cultura. El Rey ha destacado "lo mucho" que aportan los creadores al conjunto de la sociedad y resaltado que las Medallas de Oro son una muestra de la "deuda contraída" por la sociedad.

Asimismo, ha afirmado que ver a todos los premiados juntos "es una imagen estimulante, que impresiona", pues es un "retrato" de la cultura española "en toda su diversidad, su riqueza, su creatividad sin límites". A su vez, ha subrayado "el esfuerzo, la perseverancia y la pasión" de todos los homenajeados porque generan un patrimonio cultural tangible y, sobre todo, "emocional". "Os agradecemos profundamente ese deseo de crear, y de hacerlo superando seguramente muchos momentos de dificultad. Gracias por emocionarnos, animarnos, acompañarnos en la vida, por ayudarnos, en fin, a crecer en cultura, en humanidad", ha concluido.

Iceta, ha admitido que es "difícil" resumir el potencial creativo de los españoles, a quienes ha reconocido que "sin vosotros no somos nada". También ha defendido que es bueno que la entrega de premios salga por las comunidades autónomas para que se "enraíce" la producción cultural por todo el país.

El ministro ha comentado que eligieron Tenerife como sede para "honrar" la producción cultural de las islas, ha recordado a los afectados por la erupción de La Palma y se ha referido también al "meteoro" que surcó este jueves el cielo del archipiélago.

A continuación, ha valorado la figura de Óscar Domínguez, creador de la calcomanía e inspirador de TEA (Tenerife Espacio de las Artes); y subrayado la obra de Almudena Grandes y Ramón Casas, galardonados a título póstumo, y a César Manrique, que recibió la medalla en 1980 y ahora su discurso de respeto al medio ambiente está más vigente que nunca.

Iceta ha realizado un repaso por todos los premiados y mostrado el "agradecimiento" de la sociedad española a su actividad. "No es una medalla de jubilación, es un punto y seguido", ha comentado, apelando que los creadores culturales puedan tener "una vida digna y decente" ya que muchos representantes del sector "malviven".

Igualmente, y a título póstumo, han sido premiados Ramón Casas Vallès y la escritora Almudena Grandes.