Urtasun ha recordado que las normas de la UE incluyen la denominada “excepción europea”, que supone la protección de la cultura europea dentro de los acuerdos comerciales y el liberalismo económico a través de ayuda. “Tenemos un sistema, una serie de directivas, que defiende nuestra diversidad y al sector, la famosa excepción europea, que nosotros vamos a defender”, ha explicado.
En esa misma línea se han pronunciado algunos de sus homólogos europeos a su llegada a una reunión en Bruselas en la que precisamente abordarán este asunto. “Tenemos que apoyar y proteger los valores europeos en los servicios culturales”, ha dicho la polaca, Hanna Wróblewska. “Una de fortalezas de la UE es nuestra diversidad y nuestra diferencia”, ha señalado el irlandés, Patrick O'Donovan, que ha apelado a la necesidad de “invertir” para proteger las tradiciones europeas y, en concreto, “las lenguas, que en muchos casos son minoritarias”.
La amenaza de Trump está sobre la mesa de los ministros de Cultura de la UE durante la reunión del martes, aunque no se esperan decisiones concretas. Así, el propio Urtasun ha recordado que se trata sólo de un anuncio del presidente estadounidense. “Antes de responder tenemos que ver cómo se concreta esa voluntad por parte de la Administración norteamericana. No tenemos los detalles más allá de un anuncio muy genérico. Los anuncios luego han tenido desarrollos muy diversos”, ha recordado el ministro, que ha mencionado el caso de China, que entró en una espiral arancelaria y ha llegado a un acuerdo con Washington. “Estamos preparados para cualquier eventualidad, pero el mensaje es de tranquilidad”, ha agregado el ministro de Sumar.
En esa misma línea se ha pronunciado hasta ahora la Comisión Europea, que es a la que corresponde armar la respuesta a los aranceles de Trump. “Es un comentario en redes sociales. No sabemos lo que significa en la práctica y hasta que no sepamos eso, no podemos hacer ningún comentario sobre lo que nuestra respuesta podría ser”, respondió el portavoz de comercio de la Comisión Europea, Olof Gill, tras la amenaza de Trump. Por el momento la situación es de tregua arancelaria tras la pausa de 90 días anunciada por el presidente de EEUU para parte de las tasas anunciadas y la decisión de la UE de paralizar su respuesta en un intento por llegar a un acuerdo.