El Gobierno ha dado este martes un paso más para crear un "sandbox", un banco de pruebas para el desarrollo de las "fintech" o financieras tecnológicas, con la esperanza de que se convierta en referencia en el Viejo Continente tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE).
El Consejo de Ministros ha aprobado un anteproyecto de ley que facilita la innovación financiera, al tiempo que trata de captar talento del exterior, con la vista puesta en las empresas emergentes o "start up" que quieren seguir en Europa tras el "brexit".
El "sandbox" es un banco de pruebas que permite a las empresas que trabajan en nuevos desarrollos y en modelos de negocio financieros innovadores lanzar y testar sus productos en un entorno controlado antes de su comercialización, con el respaldo de los reguladores y sin que los potenciales riesgos afecten al consumidor final.