Brasil inició formalmente las negociaciones con México para un acuerdo de libre comercio entre ambos países, que representan las dos mayores potencias económicas de Latinoamérica.
Así lo anunció este lunes el secretario de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales del Ministerio de Economía de Brasil, Marcos Troyjo, quien espera aumentar el comercio con México con la firma de un eventual acuerdo que permita incrementar, entre otros aspectos, las exportaciones de productos agrícolas hacia ese país.
"El comercio entre Brasil y México siempre estuvo por debajo de los niveles deseados en parte porque México daba un tratamiento preferencial a otros socios comerciales, como Estados Unidos y Canadá", dijo Troyjo durante una conferencia organizada por el Consejo Empresarial Brasil-China, en Sao Paulo.
Entre Brasil y México ya rige desde marzo de este año un acuerdo de libre comercio de automóviles que eliminó aranceles y cuotas de importación entre ambos países.
Con las nuevas negociaciones se espera ampliar ese acuerdo a otros sectores productivos, como el agrícola, de especial interés para Brasil, que es uno de los mayores productores y exportadores de alimentos del mundo.
"Brasil tiene un interés inmediato en aumentar sus exportaciones de materias primas agrícolas hacia México", indicó Troyjo.
La puesta en marcha de las negociaciones entre las dos mayores potencias económicas de Latinoamérica se produce en paralelo a las ya anunciadas entre Brasil y Estados Unidos para igualmente buscar un acuerdo de libre comercio entre ambas naciones.
El Gobierno de Jair Bolsonaro, en el poder desde el pasado 1 de enero, tiene como bandera impulsar una mayor apertura económica, así como ampliar las relaciones comerciales con otros países, según él, "sin distinción ideológica".
No obstante, el líder ultraderechista ha intentado un mayor acercamiento con su homólogo estadounidense, Donald Trump, del que se declara un profundo admirador, y se ha alejado de algunos países a los que los Gobiernos progresistas del Partido de los Trabajadores (2003-2016) estrecharon su cooperación, como Venezuela.
Esa estrategia de Brasil de profundizar sus lazos comerciales con otros países de la región ocurre además en un momento en el que Estados Unidos y China libran una guerra comercial de consecuencias aún no calculados para el gigante suramericano.
Para el vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, Brasil gana a corto plazo con ese conflicto comercial entre Estados Unidos y China debido a que eleva algunas de sus exportaciones, pero termina perdiendo a largo plazo por la inestabilidad mundial que genera esa disputa.