Bruselas quiere que el corredor de hidrógeno verde entre España y Francia tenga prioridad a la hora de recibir financiación. La Comisión Europea ha incluido el denominado H2 Med entre los 150 'Proyectos de Interés Común Europeo' (PIC) que, en el caso de las infraestructuras de hidrógeno, tendrán acceso a unos 5.400 millones de euros, según ha publicado Financial Times. La decisión del gobierno comunitario tendrá que ser avalado posteriormente por el Consejo de la UE, donde están representados los gobiernos de los 27, y la Eurocámara.
Los gobiernos de España y Alemania empujaron para impulsar ese proyecto, que generaba suspicacias en Francia, con el que aspiran a transportar el 10% del consumo de hidrógeno de la UE (unos 20 millones de toneladas) en el año 2030. La iniciativa se impulsó en plena crisis energética, cuando la UE comenzó a buscar fórmulas alternativas a los combustibles fósiles procedentes, fundamentalmente, de Rusia ante la decisión de desconectarse de esa país por la guerra en Ucrania.
Una vez sorteado el rechazo de Emmanuel Macron, la Comisión Europea aplaudió el acuerdo y se abrió a financiar el proyecto que permitirá la interconexión energética de la Península Ibérica con el resto de Europa a través de una infraestructura submarina entre Barcelona y Marsella. El cálculo del Gobierno es que tendrá un coste de 2.500 millones de euros.
El nuevo listado de Proyectos de Interés Común incluye por primera vez las infraestructuras de hidrógeno. En el caso del H2 Med, figura el hidroducto BarMar, que pretende unir Barcelona y Marsella como parte de ese corredor. La calificación PIC permite autorizar los proyectos de forma acelerada y optar a ayudas financieras directas.
Decenas de organizaciones sociales, entre ellas Ecologistas en Acción o Greenpeace, han cuestionado la financiación de proyectos como el H2 Med ante las dudas sobre la viabilidad técnica y económica de los corredores de hidrógeno verde. "Corren el riesgo de no ser necesarios en el futuro por estar sobredimensionados y no responder a las necesidades de la transición energética", señalan en una carta enviada a los participantes en la reunión de alto nivel sobre la decisión de los PIC. “El hidrógeno verde se encuentra aún en una fase muy prematura de desarrollo. Es una tecnología inmadura en términos de producción a gran escala, así como de transporte y almacenamiento. Para que contribuya de forma real y significativa a los objetivos climáticos de la UE, se necesitan grandes avances en términos de tecnología y eficiencia”, explican en la misiva.
También advierten del posible impacto medioambiental ante la amenaza de que los PIC se sometan a "controles ambientales menos estrictos". "Esto último cobra especial relevancia si tenemos en cuenta que H2Med-BarMar atravesará el Golfo de León, uno de los ecosistemas con mayor índice de biodiversidad del Mediterráneo", señala Ecologistas en Acción. “A ello hay que sumar que, en caso de blending -mezcla de gas fósil con hidrógeno-, el hidrógeno verde podría utilizarse como excusa para continuar dependiendo del gas fósil, lo cual es inaceptable por sus graves repercusiones sobre las personas y el clima”, argumentan los firmantes de la carta.
"La UE se está planteando gastar decenas de miles de millones de euros de los contribuyentes en la construcción de megaproyectos de hidrógeno inconexos, a pesar de la enorme incertidumbre en torno a la oferta, la demanda y el precio del hidrógeno en el futuro", señala Arjun Flora, director para Europa del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA).