El Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac) ha nombrado jefe de Inspección de Banca a Juan Casillas, ex alto del Banco de España que, junto a otros dos inspectores del organismo, cobró durante años en metálico a decenas de opositores para preparar las pruebas de acceso al supervisor bancario, como reveló una investigación de elDiario.es
Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital explican que Casillas ha sido nombrado jefe de la Unidad de Inspección de Banca, Seguros y Valores.
Desde el departamento de Nadia Calviño confirman que la prerrogativa de ese nombramiento no es del Ministerio, sino del director del Sepblac, Pedro Comín. La Resolución de 2014 que regula la Estructura Organizativa del organismo dispone que "el Director Adjunto, los Coordinadores y los Jefes de Área serán nombrados y cesados discrecionalmente” por el director del Sepblac.
También inspector del Banco de España como Casillas, Pedro Comín ocupa la dirección de esta entidad pública desde finales de 2020. Al máximo responsable del Sepblac lo nombra la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias, previa consulta con el Banco de España.
Según el Ministerio de Economía, tras las revelaciones de elDiario.es sobre sus actividades formando opositores en el Banco de España, a Casillas "se le abrió un expediente" en el supervisor bancario que se cerró "sin apreciar irregularidades". En el organismo que dirige Pablo Hernández de Cos, añaden, "ha tenido un desarrollo profesional normalizado", con sus ascensos correspondientes.
elDiario.es desveló en exclusiva justo hace dos años el entramado de clases de preparación para opositores en el Banco de España que implicaba a, al menos, tres inspectores: Juan Casillas, su hermano Alberto Casillas, entonces alto cargo del organismo, y Patricia Navarro-Rubio Poole. Éstos cobraban estas clases en efectivo, sin dejar recibo y caminando sobre el alambre de la incompatibilidad.
El caso más relevante era el de Alberto Casillas, porque en ese momento era parte del organigrama del banco. En concreto, el hermano del ahora jefe del Sepblac ocupaba la dirección de Resolución del Banco de España. Era el único de los tres que tenía un alto cargo en el supervisor.
Seis meses después de que elDiario.es detallara la existencia de esta academia en la sombra, el Banco de España destituyó a Casillas de su cargo. El supervisor encuadró este movimiento en la reestructuración del área de Supervisión y Conducta Financiera de la entidad, aunque públicamente no informó de la salida de este directivo.
Fuentes internas consultadas entonces por este medio apuntaron que se venía especulando con el cese desde que meses antes se publicó la información sobre sus clases cobradas en efectivo. La inquietud interna llegó incluso a oídos del Banco Central Europeo (BCE).
La investigación de este medio desveló cómo algunos de los alumnos habían llegado a pagar 10.000 euros por estas clases de preparación para las oposiciones a inspector del Banco de España. Este puesto garantiza de entrada un salario que supera los 55.000 euros y las pruebas de acceso son bastante exigentes. Esta academia en la sombra no se anunciaba y funcionaba por el boca a boca.
Las clases que impartían los hermanos Casillas se realizaban a través de Zoom y los pagos se efectuaban en un piso en el barrio de Salamanca de Madrid o a través del ahora jefe de la Unidad de Inspección de Banca, Seguros y Valores del Sepblac.
La incorporación de Casillas al Sepblac fue revelada hace unos días por Vozpópuli, que aseguró que este nombramiento y el de otro funcionario del Banco de España, Antonio Fernández Carrillo, han provocado malestar en el Sepblac. Según Economía, "se trata de puestos que internamente no han podido cubrir".
El Sepblac tiene una histórica relación con el Banco de España, al que estuvo adscrito hasta 2010, cuando pasó a depender de Economía. Sin embargo, el supervisor bancario le provee de medios, empezando por la sede del Sepblac, que tiene alquilada en un edificio en la calle Ramírez de Arellano de Madrid.
Hay quien interpreta que el Sepblac y el Banco de España son todavía un todo. El antecesor de Comín en la dirección del organismo, Juan Manuel Vega, nombrado en 2013 por el PP, demandó a este organismo tras su cese tratando de que se le reconociera la antigüedad en el Banco de España, como si fuera un trabajador más del supervisor, por sus siete años en el Sepblac. Como si Antiblanqueo y el supervisor bancario fueran lo mismo.
Vega, que no procedía del supervisor bancario (miembro del Cuerpo de Administradores Civiles del Estado, fue antes de dirigir el Sepblac secretario de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias), intentó tras ser cesado que la justicia reconociera que había tenido una relación laboral con el Banco de España.
Pretendía que este organismo le reconociera los beneficios sociales de los que disfrutan sus empleados, empezando por las aportaciones al Fondebe, un fondo de pensiones privado que complementa la pensión de jubilación de los trabajadores del banco y que acumula más de 280 millones de euros. No lo logró y en mayo de 2022 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazó sus pretensiones.
El director actual del Sepblac tiene una antigüedad de 29 años en el supervisor. Comín accedió al Banco de España en 1991 como Inspector de entidades de crédito. En él ha desempeñado diversos cargos de responsabilidad, entre otros, como Director General Adjunto de la Dirección General de Supervisión y como coordinador en la Dirección General de Servicios.
Comín fue jefe de la inspección de Bankia y fue imputado en el procedimiento judicial por la salida a Bolsa de la entidad, lo que precipitó su dimisión como director general adjunto de Supervisión en febrero de 2017. Posteriormente se le retiró la imputación y el Tribunal Supremo acabaría confirmando la absolución de los acusados.
El Sepblac es el organismo antiblanqueo de España y vigila las transacciones de los denominados sujetos obligados, como bancos, aseguradoras, firmas de inversión, abogados, notarios, promotores inmobiliarios o casinos. También instruye los expedientes que se abren a ciudadanos a los que las autoridades captan con importantes cantidades de dinero en efectivo sin declarar.
El último caso sobre el que se han pronunciado los tribunales es el de un empresario alemán al que en 2020 se interceptaron 239.820 euros en una maleta facturada en el aeropuerto de Gran Canaria con destino Barcelona que, aseguró, le había dado un marchante de arte suizo para comprar una propiedad en la isla. Le sancionaron con cerca de 120.000 euros.
Operaciones como esa o las que realizan las denominadas personas políticamente expuestas, aquellas que por su cargo e influencia podrían ser objeto de operaciones ilícitas por parte del crimen organizado, como sobornos o lavado de fondos, las rastrea el Sepblac, la unidad de inteligencia financiera del Gobierno de España, que está en la carrera para albergar la nueva agencia antiblanqueo que va a lanzar la UE.
En mayo, una delegación de representantes del Tesoro Público, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid presentó ante altas autoridades europeas la candidatura de la capital española para acoger la sede de esa entidad, la Agencia Europea de Lucha contra el Blanqueo de Capitales y la Financiación del Terrorismo (AMLA, por sus siglas en inglés). Madrid compite con Viena (Austria) y Fráncfort (Alemania).
Corrección 26/10/2023: en una primera versión de esta noticia se indicaba erróneamente que el nuevo cargo del Sepblac es Alberto Casillas, cuando en realidad es su hermano Juan