El banco más afectado por el impuesto a la banca en España, CaixaBank, ha salido este viernes a la carga contra el tributo. Lo ha hecho el día que presenta su mayor beneficio histórico, recuperando los resultados de 2022 a falta de tres meses para el cierre del año. "No es una buena idea gravar a la banca", ha asegurado Gonzalo Gortázar, consejero delegado del banco en la presentación de resultados ante la prensa. El directivo considera "razonable" la rentabilidad que ha llevado a la entidad a su mayor beneficio histórico.
"El impuesto no corresponde a la realidad y es discriminatorio", ha señalado Gortázar. "Lo hemos recurrido porque adolece de defectos legales", ha apuntado. "No se están produciendo beneficios extraordinarios", ha defendido el consejero delegado del banco. CaixaBank ha ganado entre enero y septiembre 5.300 millones de euros, un 56% más que el año pasado gracias principalmente a la mejora de los ingresos por la subida de tipos de interés.
El margen de intereses es la principal vía de ingresos de la entidad. El banco ha presentado un crecimiento del 60% respecto al año pasado, rozando los 7.400 millones de euros.
Gortázar ha respondido a la prensa recuperando la argumentación que ya planteó en febrero contra la implantación de un impuesto a la banca. Su posición no ha cambiado ahora que se conoce que PSOE y Sumar pretenden hacerlo permanente. "El sector bancario, que hace llegar financiación a la economía, si castigamos a este aparato castigamos a toda la economía", ha apuntado. Gortázar ha lamentado el que según él es un "trato diferencial y negativo contra la banca".
El consejero delegado ha apuntado que es un "impuesto a los accionistas" y que provoca que éstos prefieran invertir en empresas que no tienen este gravamen o en bancos extranjeros. "A mí que me lo expliquen, porque no lo entiendo", ha enfatizado durante una rueda de prensa en la que ha querido dejar claro que no existen beneficios extraordinarios porque lo que está ocurriendo con los tipos de interés es una "normalización".
Otro de los temas que han sobrevolado por la rueda de prensa ha sido la situación de los hipotecados vulnerables. El acuerdo de Gobierno ha planteado revisar el código de buenas prácticas para hacer que las medidas de apoyo lleguen a más gente, elevando el listón de renta de los hogares que se puedan acoger. Gortázar ha defendido que hay que "dimensionar bien este problema", rebajando la preocupación sobre la situación de los hogares.
El consejero delegado del banco ha expuesto una serie de datos con sus propias estadísticas —CaixaBank es el mayor banco hipotecario en España— con las que se concluye que la subida media es de 90 euros. "No es cierto que sea de 300 euros como a veces de plantea, lo que no quiere decir que no haya casos", ha apuntado. Para llegar a esa conclusión ha expuesto que la mayor parte de los préstamos concedidos desde 2015 (80%) ha sido a tipo fijo y que son los préstamos anteriores a 2012 los más afectados. Sin embargo, ha expuesto, estos ya tienen suficiente vida de contrato como para que el impacto haya sido menor.