La empresa de juego online de los Suqué Mateu, la familia que controla el negocio de los casinos en Catalunya, ya tiene cifras de facturación propias de un gigante. En 2022, su sociedad Casino Barcelona Interactivo SA disparó su cifra de negocios casi un 27%, hasta registrar un nuevo récord de 386,4 millones, según las cuentas anuales que acaban de remitir al Registro Mercantil, disponibles a través de Insight View.
Los Suqué crearon esta filial en 2011, cuando se legalizó el juego online en España, y la trasladaron en 2020 a Ceuta para aprovechar las ventajas fiscales que ofrece la ciudad autónoma a este sector.
Las cifras contrastan con los 419 millones que facturó en 2021 (último ejercicio disponible en el Registro Mercantil) todo el holding de la familia, Inverama. Uno de los emblemas del conglomerado de los Suqué Mateu, sus bodegas Perelada & Chivite, sigue en números rojos, como reconocía el grupo familiar en marzo, tras facturar en 2022 unos 64 millones.
Seis veces menos de lo que ingresó en el mismo ejercicio Casino Barcelona Interactivo, que obtiene el 97,6% de su cifra de negocios del negocio de casino online y máquinas de azar. El resto viene de las apuestas deportivas. Este medio contactó con la empresa, sin obtener respuesta.
La filial repartió el pasado ejercicio 372 millones en premios a los jugadores, un 25,8% más. Descontados los gastos, como los de personal (tiene una plantilla de 25 empleados), y tras abonar por Impuesto de Sociedades unos 785.000 euros, se anotó un beneficio neto de algo más de 4 millones, frente a los 1,78 millones de ganancias de 2021.
La empresa tiene su sede en un inmueble en la calle Jaúdenes de Ceuta, alquilado a una sociedad de la familia Bentolila, comerciantes muy conocidos en la ciudad autónoma y emblemas de la comunidad judía ceutí.
"Somos uno de los Casinos más importantes a nivel mundial en cuanto a torneos de Poker, albergamos eventos tan importantes como el European Poker Tour desde 2004, así que en nuestra versión online no nos podíamos quedar atrás", dice Casino Barcelona Online en su web.
En ella explican que "el casino online en español ha crecido de manera espectacular y Casino Barcelona ha sido y quiere seguir siendo uno de sus mayores protagonistas".
"Junto a la más amplia variedad de tragaperras online, te espera también el póker, el blackjack, etc. Además, no faltan tampoco las más diversas modalidades de ruleta online, entre la que destacan la opción en directo o las potentes Lightning Roulette y Ruleta Quantum".
Afirman que cuentan con "el mayor catálogo de ruletas en vivo del momento", con "crupiers las 24 horas del día", y apuestas deportivas con "la mayor selección de deportes, eventos y mercados para que hagas tus pronósticos".
La empresa pertenece al holding Inverama, también conocido como Grup Peralada, que en 2021 (último ejercicio disponible) presentó unas pérdidas de 12,3 millones, tras los números rojos de 32,6 millones registrados en el año de la explosión del coronavirus.
Con 936 empleados (el 61%, en la actividad de juego), el origen de este centenario grupo empresarial se remonta a 1923. Con él los hermanos Javier, Isabel y Miguel Suqué Mateu operan en sectores como el vitivinícola, del ocio, la industria, el inmobiliario y la cultura. El último ranking de ricos de El Mundo sitúa a este clan de la alta burguesía catalana en el puesto 115 de las mayores fortunas de España, con un patrimonio estimado de 500 millones.
Coleccionistas de arte y cuarta generación de esta dinastía, los Suqué Mateu son propietarios de varias bodegas, con 450 hectáreas de viñedos propios y capacidad para vender 20 millones de botellas y presencia en 100 países.
El emblema es su espectacular bodega en el Empordà, inaugurada en 2022 y en la que han invertido 46 millones, que incluye un hotel de lujo o un campo de golf de 18 hoyos. Su centro de operaciones es el castillo de Peralada (Girona), que alberga un museo o uno de sus tres casinos en Catalunya. En él organizan el famoso festival cultural que se celebra desde 1987.
Tienen también casinos en Barcelona y Tarragona (suyos son tres de los cuatro que existen en Catalunya) y, fuera de España, explotan establecimientos de este tipos en Chile, Uruguay y Argentina.
El hermano menor, Miguel Suqué Mateu, es el que se ocupa del negocio del juego, los hoteles y de la marca automovilística Hispano-Suiza, fundada en 1904 por su bisabuelo, Damián Mateu, junto al ingeniero suizo Marc Birkigt, y que la familia resucitó en 2019 para vender espectaculares coches a medida.
"El juego de azar no tiene riesgo. La banca siempre gana. Por estadística. El azar es la gestión. O la licencia, que obtienes y la puedes perder", explicaba hace unas semanas Miguel Suqué Mateu en un elogioso reportaje en El País.
Un riesgo que en el caso de la pata online ha quedado solventado este año, tras prorrogar la Dirección General de Ordenación del Juego, dependiente del Ministerio de Consumo, las licencias que desde 2011 tenía Casino Barcelona Interactivo para juegos de Ruleta, Blackjack, Otras apuestas y Apuestas Deportivas.
Los Suqué son herederos de empresarios como el falangista Miguel Mateu, primer alcalde franquista de Barcelona, expresidente de La Caixa y fundador y presidente de la patronal catalana Foment. También son una familia históricamente vinculada con el clan Pujol.
El padre de los tres hermanos, el ingeniero químico Arturo Suqué, fallecido en 2021 a los 90 años y ex presidente del Círculo de Economía, fue consejero de La Caixa y del Banco España, miembro de la junta directiva del Barça y compañero de pupitre del ex molt honorable.
Arturo Suqué fue también el artífice de la entrada de la familia en el sector del juego, con la apertura en 1979 del primer casino en el castillo que heredó su esposa, Carmen Mateu. En 1987, los Suqué se hicieron con la gestión de las loterías de la Generalitat, que explotaron de forma ininterrumpida hasta 2005. Más tarde, estuvieron entre los operadores interesados en el macrocomplejo BCN World que impulsó hace años en Tarragona el empresario Enrique Bañuelos, símbolo de la burbuja inmobiliaria.
En los 90, la familia protagonizó el primer gran escándalo de financiación ilegal de Convergència. Un ex director financiero del grupo denunció el desvío de cantidades millonarias al partido procedentes de Casinos de Cataluña, presidida por Arturo Suqué, y que tenía como accionista a Juan Piqué, que había sido abogado de Jordi Pujol en el caso Banca Catalana.
El denominado caso Casinos fue archivado definitivamente en 1998 tras nueve años de investigación. El juez precisó que Convergencia se financió de forma irregular, pero el hecho no era constitutivo de delito, como determinó el Tribunal Supremo en el caso Filesa.