Bruselas ha sacado la lupa para analizar los proyectos presupuestarios que le han enviado los 27 en un momento en el que la economía europea está perdiendo impulso y en el que se va a recuperar la rigidez fiscal que ha estado suspendida desde la irrupción del coronavirus en 2020. En el caso de España, la Comisión Europea avala la prórroga presupuestaria que le envió el Gobierno en funciones a mediados de octubre, según la cual el grueso de las medidas para hacer frente a la crisis energética caducan, al considerar que está "en línea" con las recomendaciones que le hizo la UE.
España está en el paquete de siete países cuyos planes presupuestarios siguen los criterios marcados por la Comisión Europea, que básicamente pasaba por un aumento máximo del 2,6% para el gasto neto primario y que el ahorro del fin de las medidas energéticas se dedicara a reducir el déficit. La prórroga presupuestaria contempla el fin de la vigencia del grueso de las medidas del plan anticrisis, que tenía como fecha límite el 31 de diciembre. No obstante, Pedro Sánchez ha anunciado la extensión de algunas de ellas, como la reducción del IVA de los alimentos básicos o la gratuidad del transporte público. De hecho, las previsiones económicas de Bruselas apuntan a un déficit del 4,1% en 2023 y una bajada al 3,2% el próximo año debido principalmente a la "supresión progresiva" de esas medidas.
Pero el toque de atención de Bruselas en el marco del Semestre Europeo se produce a las puertas de que la UE recupere el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que obliga a los estados miembros a sanear sus finanzas para tener un máximo de déficit público del 3% y del 60% de deuda pública respecto al PIB. España está en riesgo de entrar en un procedimiento de déficit excesivo por superar con creces esas cifras. El Gobierno calcula que bajará al 3% en 2024, pero la Comisión Europea lo sitúa por encima tanto ese año, como en 2025, si bien su análisis se basa en que no haya cambios de política económica, ante la ausencia de un nuevo proyecto presupuestario.
"La ronda anterior del procedimiento de desequilibrio macroeconómico concluyó que Chipre, Alemania, Grecia, Francia, Hungría, Italia, Países Bajos, Portugal, Rumanía, España y Suecia experimentaban desequilibrios o desequilibrios excesivos", señala la Comisión Europea, que apunta: "En consecuencia, se realizarán revisiones profundas de nuevo para estos países en el ciclo 2023-2024". El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, ha explicado que serán los datos que Eurostat publique en el mes de marzo los que se tengan en cuenta a la hora de abrir los procedimientos de déficit excesivo que acarrean sanciones. Las decisiones al respecto se tomarán en junio de 2024, cuando se supone que ya estarán vigentes las nuevas reglas fiscales, que establecerán una mayor flexibilidad para que los estados miembros acompasen su senda fiscal, aunque también será más sencilla la imposición de multas que hasta ahora.
"El Consejo también recomendó que, para el período 2024, España siga aplicando una estrategia presupuestaria a medio plazo de saneamiento consolidación gradual y sostenible, combinada con inversiones y reformas que propicien un mayor crecimiento sostenible, para lograr una situación presupuestaria prudente a medio plazo. El Proyecto de Plan Presupuestario no incluye proyecciones presupuestarias más allá de 2024", recoge el informe sobre España.
Fuentes comunitarias admiten que la "situación fiscal es muy difícil". "Prevemos un déficit superior al 4% este año y un déficit superior al 3% tanto en 2024 como en 2025. Y, por supuesto, los niveles de deuda pública siguen siendo muy, muy elevados. De nuevo, prevemos un 108% este año y alrededor del 106% en los dos siguientes. Así que la situación fiscal es difícil en España. Y está claro que será necesario establecer una estrategia fiscal creíble a medio plazo", advierten esas fuentes.
El análisis económico de la Comisión Europea releva, no obstante, que los planes presupuestarios de nueve países no cumplen las recomendaciones realizadas por la UE (Austria, Alemania, Italia, Luxemburgo, Letonia, Malta, Holanda, Portugal y Eslovaquia) y les emplaza a tomar medidas para cumplir con las guías establecidas en primavera. Otros cuatro están en riesgo de no cumplir (Bélgica, Finlandia, Francia y Croacia).