La pandemia y la quiebra de Thomas Cook dejaron una serie de lecciones en Europa sobre los problemas a los que se enfrenta la industria turística y los clientes en casos de cancelaciones sobrevenidas. Por eso la Comisión Europea ha revisado las normas que afectan a los derechos de los pasajeros y ha planteado a los 27 y la Eurocámara cambios en la legislación vigente. Uno de los más significativos es que los clientes no tengan que pagar más de un 25% del precio total de un viaje organizado hasta 28 días antes de la salida, salvo algunas causas concretas como que el touroperador tenga que abonar antes los billetes.
La propuesta de Bruselas también pretende agilizar la devolución de los pagos en caso de cancelación. El plazo es de 14 días para el consumidor final y eso se mantiene, pero la intención del gobierno comunitario es que el proveedor de los servicios tenga que abonárselo al intermediario en un máximo de una semana. Además, la opción de 'bono' sólo está permitida si lo acepta el cliente y la devolución tiene que estar garantizada incluso si la compañía se declara insolvente. Esos bonos tendrán, además, un plazo mínimo de validez y se tendrán que reembolsar de forma automática si caducan.
"Queremos solucionar tres lagunas principales con estas propuestas: primero, asegurar que los pasajeros están igualmente protegidos cuando reserven sus billetes con intermediarios; segundo, extender la protección a los pasajeros que combinen diferentes modos en un viaje; y tercero, mejorar la asistencia especial para los pasajeros con discapacidad", resumió la comisaria de Transportes, Adina Valean.
Y es que la revisión legislativa también aborda los denominados billetes 'multimodales' en los que se contrata al mismo tiempo distintos medios de transporte para llegar a un destino. La Comisión Europea quiere que el vendedor se responsabilice de ayudar al pasajero o compensarle si pierde una conexión por retrasos o cancelaciones. En el caso de las personas con discapacidad, tendrán que dar asistencia para que puedan cambiar de un medio de transporte a otro y en los vuelos que se exija que deben ir acompañados, esa persona viajará gratis.
Las nuevas normas tienen que pasar ahora por la Eurocámara y el Consejo de la UE, donde están representados los gobiernos de los 27, antes de ser adoptadas definitivamente.
En lo que no entra la propuesta es en la estandarización de las condiciones para el equipaje de mano. Preguntada por este asunto, la comisaria de Transportes ha asegurado que se va a poner en contacto con la industria para pedirles que se pongan de acuerdo. "Tiene que empezar a desarrollar estos estándares", ha dicho antes de explicar que ahora mismo hay distintas modalidades en función de la compañía aérea. Les dará un par de meses de margen para que negocien entre ellas y si no se aclaran ha asegurado que el gobierno comunitario hará un planteamiento.