Fumata blanca. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha logrado los apoyos suficientes para hacerse con la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI) tras casi cuatro meses de pelea en la que los grandes países, entre ellos Francia, le han hecho esperar más de lo que inicialmente había previsto. Los ministros de Economía de la UE le han dado este viernes el respaldo suficiente (18 estados miembros que representen el 68% del capital del banco público), aunque la ratificación formal tendrá que esperar.
El ministro de Finanzas belga, Peter Van Peteghem, que es a quien corresponde pilotar el proceso como presidente rotatorio de los gobernadores del BEI, ha sido el encargado de anunciar el "consenso" en torno a la candidatura de Calviño.
Finalmente, el ministro belga decidió mover ficha y poner el nombre de Calviño sobre la mesa dado que era la única candidata capaz de lograr los apoyos suficientes a raíz de las consultas que había realizado en privado con los 27. Públicamente sólo Alemania y Portugal habían anunciado su respaldo a la española, pero en el Gobierno daban por hecho que cosecharía la mayoría suficiente al contar con Francia, cuyo apoyo era fundamental como segundo contribuyente al BEI, aunque no había desvelado sus cartas.
Por su parte, Vestager ha retirado su candidatura, según ha anunciado a través de la red social X (antes Twitter). La danesa, que no tenía opciones de salir elegida, retomará a partir de ahora sus funciones en la Comisión Europea, que suspendió durante la carrera por el BEI.
Pedro Sánchez ha celebrado la decisión como "una magnífica noticia para Europea y un orgullo para España" y ha asegurado que es "una elección que refuerza la presencia e influencia de España en los organismos internacionales".
"Es un gran honor y un orgullo que nuestro país presida por primera vez el Banco Europeo de Inversiones; un puesto de gran importancia, que refleja el intenso trabajo de estos años para reforzar la influencia, respeto y liderazgo de España en el ámbito internacional", ha afirmado Calviño en declaraciones a los periodistas después de haber logrado el respaldo de sus colegas. Ahora comienza el proceso de ratificación formal con la intención de que la vicepresidenta económica sustituya al actual presidente, Werner Hoyer, a partir del 1 de enero de 2024.
En respuestas a las preguntas de los periodistas, la vicepresidenta económica ha rechazado que su victoria de este viernes vaya a interferir en la competición para albergar la Autoridad Europea de Lucha contra el blanqueo de capitales a la que concurre Madrid, además de París y Roma. "Cada uno de los procesos de elección son independientes, como saben. Desde el primer momento, el Gobierno de España ha estado comprometido con la candidatura de Madrid", ha asegurado Calviño.
Calviño será la primera española y la primera mujer en tomar las riendas del principal banco público europeo, que nació en 1958. El BEI está, no obstante, alejado de la toma de decisiones de la capital comunitaria. Con un capital suscrito de 248 800 millones de euros, es el brazo financiero de la UE para impulsar inversiones sobre seis ejes: clima y medio ambiente, desarrollo, innovación y capacidades, pequeñas empresas, infraestructura y cohesión. Aunque las actividades relacionadas con Ucrania se remontan a 2007, con la guerra ha intensificado su apoyo, que supera los 1.500 millones de euros, y seguirá haciéndolo en la reconstrucción.
"Además de su importante papel en la financiación de inversiones en la UE, el apoyo financiero a Ucrania e inversiones en el resto del mundo, el BEI tendrá un papel importante en la gestión de parte de los préstamos Next Generation EU", señala el Ministerio de Economía en un comunicado en el que apunta a la importancia de la institución para "realizar inversiones públicas y privadas en Europa" así como para "desarrollar nuevas tecnologías y acelerar la doble transición verde y digital".
La elección de Calviño para el BEI tiene una consecuencia directa sobre el Gobierno de coalición recién constituido. "Te echaré mucho de menos", ha expresado en su tuit Sánchez, que tendrá que remodelar el área económica, en la que Calviño protagonizó desde 2018 los principales choques con Unidas Podemos y, en esta breve legislatura, también con la vicepresidencia segunda, Yolanda Díaz, en esta ocasión por el subsidio de desempleo.
Sánchez está estudiando sus opciones y no descarta tirar de un perfil independiente similar al de Calviño, que antes de entrar en política como miembro del Gobierno ostentaba un cargo técnico en Bruselas, donde ha sido una de las principales referencias del Ejecutivo español en los últimos cinco años. El presidente, no obstante, no pretende acometer el relevo de manera inmediata, informa Esther Palomera.