Más de dos meses de retraso en el piloto de la semana laboral de cuatro días del Ministerio de Industria, que aún no ha echado a andar. El Gobierno anunció a mediados de mayo que se habían presentado 41 empresas interesadas y entonces se dio "un plazo máximo de 5 meses" para la evaluación de los proyectos presentados, que se cumplió el pasado octubre. A finales de diciembre, aún no ha terminado el proceso.
En estos días, cuando se conocía el primer estudio del piloto que está aplicando el Gobierno de Portugal, el proyecto en España anunciado en 2022 aún no ha comenzado.
"No se ha comenzado a aplicar", confirman sobre si la jornada de cuatro días se ha desplegado ya en las empresas. Sin embargo, Industria responde a este medio sobre los motivos de la demora. "El proceso continúa, los plazos suelen ser estimativos", indican en el Ministerio.
El programa piloto de semana laboral de cuatro días que dirige el Ministerio de Industria, a través de la Fundación Pública EOI, viene de lejos. En enero de 2021, el Gobierno pactó con Más País la puesta en marcha de este proyecto experimental, un piloto de reducción de la semana laboral a cuatro días, bandera de la formación liderada por Íñigo Errejón.
Finalmente, se incluyó una partida de 10 millones de euros para este proyecto en los Presupuestos Generales del Estado de 2022, aunque su ejecución se demoró. En junio de ese año, Industria –con Reyes Maroto al frente– dio el primer paso para convocar las ayudas, que tienen como objetivo pymes (pequeñas y medianas empresas).
Las bases de la convocatoria de ayudas no llegó hasta diciembre de 2022, donde se concretaban los detalles del proyecto. Por ejemplo, que la semana laboral de cuatro días debe afectar al menos a entre el 25% y el 30% de plantilla y que la reducción del tiempo de trabajo tiene que ser al menos del 10%.
Ya en 2023, en abril, la fundación Escuela de Organización Industrial (EOI) publicó la convocatoria de las ayudas, con un plazo de presentación de solicitudes hasta el 13 de mayo.
Aunque el Gobierno calculaba que las subvenciones del piloto pudieran alcanzar a entre 60 y 70 empresas, finalmente concurrieron al proceso 41 pymes, con un total de trabajadores adscritos de "503 personas". En Industria destacaba que "durante el periodo de presentación de solicitudes se recibieron un total de 165 peticiones de información de entidades de diversos sectores".
Las pymes provienen de 13 comunidades autónomas –Cataluña (11), Andalucía (6), Galicia (4), País Vasco (4), Principado de Asturias (3), Comunidad Foral de Navarra (3), Canarias (3), Comunidad de Madrid (2), Cantabria (1), Castilla y León (1), Castilla La Mancha (1), Extremadura (1), Illes Balears (1)– y "una amplia gama de sectores, como ingeniería, arquitectura, material y equipo eléctrico, caucho, farmacéuticos, textil y distribución y alimentación", explicó Industria.
Tras la finalización del plazo de presentación de solicitudes, el Ministerio informó que comenzaba "la evaluación de los proyectos presentados que serán resueltos en un plazo máximo de 5 meses". Esto suponía una resolución a mediados de octubre que todavía, a finales de diciembre, no ha concluido.
Así, dadas las fechas, se prevé que el proyecto piloto de reducción de jornada laboral –sin reducción de salario– se inicie ya en 2024. Las bases de la convocatoria regulan una duración temporal mínima "de dos años", computable desde la concesión de la ayuda por parte del Gobierno.
"El importe máximo de la subvención será de 200.000 euros y los gastos subvencionables serán los asumidos por la empresa solicitante durante el primer año del proyecto piloto", explicó el Ministerio en mayo.
Habrá que ver si las 41 empresas pasan la evaluación de Industria e inician el piloto o si alguna se queda por el camino. El Ministerio informó de que el valor total de los gastos subvencionables solicitados por los 41 proyectos ascendía a 2,8 millones de euros, por lo que gran parte del presupuesto asignado (9,65 millones) se quedaría sin ejecutar.