Los grandes de la industria textil están en una encrucijada. La principal firma que certifica que el algodón de las prendas se ha producido de forma justa, tanto en lo social como en lo medioambiental, está siendo cuestionada. Se trata de Better Cotton, que analiza y valora los modelos de producción del algodón y que hasta ahora ha sido empleada por los principales grupos internacionales de 'retail' para asegurar a los clientes la procedencia responsable de esta materia prima. Entre ellos, Inditex o Hennes & Mauritz (H&M).
Tanto el grupo español como el sueco han pedido explicaciones a Better Cotton, según indican ambas compañías a elDiario.es, aunque la relevancia del cuestionamiento tiene más calado, porque afectaría al conjunto de la industria.
El origen está en una investigación de la organización Earthsight, que a mediados del año pasado puso en entredicho la producción de algodón en Brasil. "Earthsight ha descubierto que el algodón utilizado por los gigantes de la moda H&M y Zara está vinculado a la deforestación a gran escala, el acaparamiento de tierras, los abusos a los derechos humanos y los violentos conflictos territoriales" en Brasil, enumera esta firma.
"Pero H&M y Zara no compran directamente este algodón", explica Earthsight en su análisis. "Como la mayoría de los gigantes de la moda occidental, obtienen su ropa principalmente de proveedores con sede en Asia. Estas empresas transforman el algodón en productos terminados que encontramos en las tiendas de ropa", añade. "Al rastrear miles de registros de envíos, nuestros investigadores descubrieron que los proveedores de H&M y Zara obtienen algodón cultivado en la parte occidental del estado brasileño de Bahía por dos de los mayores productores del país: SLC Agrícola y Grupo Horita".
Tras estas críticas, Better Cotton se habría comprometido a realizar un análisis de lo que ha pasado, que aún no ha sido publicado, y por el que ahora los grupos textiles piden explicaciones, según indican ambas empresas.
La compañía dueña de Zara, Bershka y Pull & Bear ha solicitado por carta a Better Cotton que aclare lo sucedido, según adelantó el medio especializado Modaes. En esa carta la empresa gallega pone el foco en que Earthsight denunció "graves prácticas (entre ellas la usurpación de tierras, deforestación ilegal y actos violentos contra las comunidades locales) por parte de dos productores brasileños de algodón con estándar Better Cotton en fincas ubicadas en el Estado de Bahía, Brasil”.
“De confirmarse la veracidad de su contenido, las prácticas denunciadas en el informe de Earthsight sitúan al algodón proveniente de estos productores completamente al margen de los estándares exigidos por Inditex y esperados por sus proveedores y sus clientes en todo el mundo”, justifica.
“Su organización nos comunicó la intención de investigar estos hechos y determinar si efectivamente existían irregularidades en la concesión de las mencionadas certificaciones, así como de informar de sus conclusiones antes del final de marzo de 2024”, indica la empresa de Arteixo en la carta firmada por Javier Losada, director de Sostenibilidad del grupo, y dirigida al consejero delegado de Better Cotton, Alan McClay.
Inditex reclama "conocer urgentemente los resultados” de un análisis independiente encargado por Better Cotton y los “datos del auditor externo que ha intervenido”. También, "los hallazgos encontrados, las medidas que les permitan abordar los problemas identificados y aquellas otras medidas que tengan pensado adoptar para robustecer el estándar Better Cotton”. Y esa respuesta, "será clave para la valoración de posibles limitaciones a la consideración del estándar Better Cotton en nuestro sistema de aprovisionamiento", resume.
Preguntada por esta carta, Inditex asegura que se toma "muy en serio las acusaciones contra Better Cotton, que prohíbe estrictamente en sus requisitos prácticas como la usurpación de tierras y la deforestación". Por ello, explica la empresa fundada por Amancio Ortega, "hemos reclamado a la organización que comparta lo antes posible el resultado de la investigación independiente que se ha llevado a cabo y las medidas necesarias para garantizar una certificación de algodón sostenible que respete los más altos estándares".
En una línea muy similar, H&M argumenta que "las conclusiones del informe de Earthsight son muy preocupantes y nos las tomamos muy en serio". "El Grupo H&M fue una de las primeras marcas en adoptar el algodón 100% orgánico, reciclado o de origen sostenible", unas calificaciones que quedarían en entredicho si las certificaciones sobre su procedencia justa no son correctas. "Mantenemos un estrecho diálogo con Better Cotton para seguir de cerca el resultado de la investigación y los próximos pasos que se darán para reforzar y revisar su norma. Por lo tanto, nos remitimos amablemente a Better Cotton para obtener más información sobre los próximos pasos que se están dando como resultado de su investigación", añade el grupo sueco.
Better Cotton no ha respondido a elDiario.es sobre las peticiones de Inditex y H&M, pero hace meses ya contestó, también por carta, a Earthsight, según figura en la web de esta organización. En ella asegura que el cuestionamiento suponía una "oportunidad de evaluar la situación y determinar si hay formas de seguir mejorando y reforzando nuestro enfoque". "También estamos interesados en sentarnos con Earthsight y debatir estas cuestiones y sus sugerencias de acciones constructivas con más detalle"
En esa misiva Better Cotton resume que tenía constancia de tres explotaciones algodoneras propiedad de las empresas cuestionadas y que estas estaban certificadas por un socio local, Abrapa. También, que esta firma no había detectado ningún incumplimiento con el sello de calidad Algodón Brasileño Responsable (ABR) y que las empresas negaban las acusaciones. Sin embargo, se comprometía, en esta carta, a realizar una investigación independiente y a revocar el certificado de algodón responsable si el resultado no era positivo.
Better Cotton explica en su web que nació en 2005 como una iniciativa impulsada por empresas -entre ellas, Adidas, H&M, GAP o IKEA- y organizaciones no gubernamentales, como WWF, para impulsar la sostenibilidad del sector y que de ahí derivó un estándar mundial de certificación del algodón producido de forma responsable. Según el último informe anual que ha publicado, en la campaña 2021-2022, trabajó con 60 organizaciones locales y más de 2,8 millones de agricultores. De ellos, 2,2 lograron la certificación Better Cotton.
La procedencia y las dudas sobre cómo se produce el algodón llevan tiempo sobre la mesa. Una de las principales afecta a China, por las acusaciones de que se ha empleado trabajo forzoso de personas de la minoría uigur, obligadas a trabajar en la provincia de Xinjiang, una de las principales regiones donde se cultiva esta materia prima.