Después de meses de protestas de agricultores y ganaderos, ahora son los trabajadores del campo, aquellos que no son propietarios ni de tierras ni de explotaciones agrícolas, los que salen a la calle para tratar de mejorar sus derechos y sus condiciones laborales.
Lo hacen convocados por CCOO de Industria y UGT FICA, quienes buscan recordar al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que el sector agropecuario español se sostiene porque hay más de 700.000 personas que trabajan en él.
Entre las medidas que exigen los dos sindicatos figura "dignificar el sector a través de la negociación colectiva, impulsar el Convenio Estatal del Campo, la renovación de los convenios vencidos y el abono del salario mínimo interprofesional en el sector agrario", según indican las dos formaciones. También, que se extiendan las prestaciones asistenciales a todas las personas trabajadoras del sector y que se prorrogue la reducción de las jornadas trabajadas para acceder al subsidio y a la renta agraria en Andalucía y Extremadura.
Los sindicatos también requieren que se refuerce la Inspección de Trabajo y de los Servicios Públicos de Empleo, así como mejoras en salud laboral, unas condiciones laborales dignas para las personas migrantes y la participación sindical en el cumplimiento de la condicionalidad social de la Política Agraria Común (PAC) y actualizar el Plan de Formación Agrario para modernizar el sector y facilitar el relevo generacional.
"Pedimos que se trabaje con dignidad y no haya abusos, que podamos extender el fijo discontinuo para el asentamiento de trabajadores y trabajadoras en la España vaciada, que se puedan asentar en el territorio", ha asegurado en la concentración el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. "Cada vez que subimos el salario mínimo tocamos a los trabajadores del sector agrario. ¿Qué se han creído, que la gente que trabaja en el campo no es digna de tener un salario que les permita vivir con dignidad?", se ha preguntado. Por eso, exige una mesa para hablar de los problemas de la gente que trabaja en el campo".
Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha afirmado que la protesta se produce "porque, en el sector agrario, el diálogo social no existe en España, un diálogo tripartito donde sentarse a negociar las condiciones de trabajo. No lo hay porque el ministro Planas solo ha abierto una negociación con las organizaciones agrarias, que no representan a todo el sector, porque hay miles de trabajadores y temporeros y temporeras, en un sector que se caracteriza por una precariedad extrema y unas durísimas condiciones de trabajo. Hay miles de trabajadores que se van a la vendimia en Francia, porque las condiciones aquí son malas, muchas veces abiertas a la explotación".
Las protestas de los trabajadores del campo llegan al centro de Madrid después de varias manifestaciones y tractoradas convocadas por las organizaciones agrícolas.
Parte de ellas, como la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) o Unión de Uniones, ya han llegado a un acuerdo con Agricultura para poner fin a las movilizaciones a través de 43 medidas que, entre otros aspectos, recogen una flexibilidad de la burocracia y de la aplicación de la PAC, mejoras fiscales y de financiación o un refuerzo de los seguros agrarios.
Sin embargo, hay otras dos organizaciones que aún no han sellado ningún pacto. Se trata de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) y la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), que forma parte de la patronal CEOE.