Felipe VI ha visitado este viernes las instalaciones del Museo de Aeronáutica y Astronáutica del Ejército del Aire en Madrid, donde se ha reencontrado con el primer avión que pilotó en solitario durante su formación militar en octubre de 1987 cuando era príncipe.
El rey, con uniforme de faena del Ejército del Aire, ha recorrido durante dos horas algunos de los hangares en los que está distribuida la exposición permanente del museo, situado en la base aérea de Cuatro Vientos, a las afueras de Madrid.
Una de las piezas destacadas de la colección es el primer avión que don Felipe voló en solitario en la Academia General del Aire de San Javier (Murcia) hace 32 años, un Beechcraft estadounidense llamado "Mentor" que fue fabricado en 1948.
Para recordar aquel momento, se ha colocado una fotografía al pie del avión del entonces heredero a la Corona, que tenía 19 años, y se ha proyectado un vídeo con imágenes de aquel primer vuelo.
Al lado de "Mentor", está situada otra pieza simbólica, como fue el helicóptero que pilotó, aunque no en solitario, su padre, el entonces también príncipe Juan Carlos, en 1969 durante su adiestramiento en la Escuela de Helicópteros.
A lo largo de la visita, Felipe VI ha estado acompañado por el jefe del Estado Mayor del Aire, Javier Salto; el jefe del Servicio Histórico y Cultural del Ejército del Aire, Pablo Gómez, y el director del museo, Juan Toledano.
Tras una reunión con los mandos, se ha iniciado el recorrido por el hangar número uno, cuya remodelación se completó el pasado mes de abril para hacer la muestra más atractiva al público con elementos interactivos y decorados realistas.
En esta zona, el rey ha podido ver el avión más antiguo que se conserva en España, de 1911, un monoplano modelo Blériot XI que fue adquirido por el Museo del Aire a un anticuario en 1967 por 250.000 pesetas.
También se ha parado ante la réplica del avión "Flyer" de los hermanos Wright, que fue el primer vuelo motorizado de la historia en 1903.
Tras cruzar por la zona donde se exponen los aviones que participaron en la campaña de África en 1913 y los de la etapa de entreguerras, la visita ha continuado en el recinto de las grandes gestas de la aviación española.
Entre ellas, la del "Cuatro Vientos", el primer aparato que cruzó el Atlántico hasta Cuba en 1933 y que en su vuelo posterior a México, se estrelló en medio del mar.
A continuación, Felipe VI y la comitiva se han detenido ante el "Plus Ultra", el hidroavión que voló a Buenos Aires en 1926, y ante el cual el monarca ha descubierto la placa de inauguración del hangar remodelado.
En otro de los pabellones, el rey ha posado ante los medios gráficos delante del autogiro que inventó Juan de la Cierva en 1924, uno de los grandes hitos de la aeronáutica española.
La visita se ha completado en la zona de exposición al aire libre, donde están los aviones de gran tamaño, entre ellos, los cazas, y en la que el rey se ha hecho una foto de familia con los mandos militares y los empleados del centro.
El Museo del Aire se inauguró en 1966 y una década después se acordó su traslado a la base de Cuatro Vientos por el simbolismo de esta instalación, puesto que fue el primer aeródromo que entró en servicio en España en 1911.
La visita al museo ha tenido lugar antes de que don Felipe, junto a la reina Letizia, visiten la localidad madrileña de Arganda del Rey para conocer sobre el terreno los efectos de las lluvias torrenciales que golpearon por dos veces este municipio a finales de agosto y mediados de septiembre.