La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) se defiende de la multa de 150 millones de euros impuesta por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 a cuatro aerolíneas por cobrar por los equipajes de mano. Una multa que, de momento, afecta a Ryanair, Volotea, Vueling y EasyJet.
“Las multas son desproporcionadas por la cantidad y por la prohibición de esas prácticas a futuro”, ha asegurado el presidente de ALA, Javier Gándara, en rueda de prensa.
Gándara ha asegurado que “todas las compañías permiten subir a bordo equipaje de mano”, pero algunas, las 'low cost', solo dejan “con determinadas dimensiones, que quepan debajo del asiento de delante”.
“En una avión caben 180 asientos y 90 maletas. Antes, los últimos que entraban en al avión tenían que bajar sus maletas a cabina, si no cabían, y ahora se ha reducido el número de maletas”, ha justificado.
El responsable de la asociación de líneas aéreas ha insistido en que la multa no es firme, porque “cabe recurso de alzada” y que las empresas multadas “lo están preparando”. Y, “luego existe la vía judicial donde estamos convencidos que se nos dará la razón”.
“La prohibición de subir en cabina” una maleta “de determinadas dimensiones pensamos que es legal y que está amparada por el reglamento 8/2008 de la Unión Europea y varias sentencias”, en España. “Y porque la Comisión Europea se posicionó en 2013, donde dijo que la práctica era compatible con el derecho comunitario”, ha añadido. Una práctica, la de cobrar por una malera en cabina que supera unas determinadas dimensiones, que justifica “es para asegurar capacidad de elección a los consumidores y que paguen por lo que necesitan”.
Seguirán cobrando, de momentoY de momento, los cobros siguen y continuarán este verano. Como la multa de Consumo no es firme, ha reconocido que las aerolíneas van a seguir cobrando el suplemento por superar el tamaño de maleta que requieren a sus clientes. “Pero si hay cosas que se puedan hacer para explicarlo mejor, estamos a disposición del Ministerio porque los bultos que son indispensables pueden subir al avión”, ha aclarado.
Los recursos de alzada, según Gándara, se pueden prolongar un mes y el ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, tiene hasta tres meses para responder. Después se abriría la vida judicial.
También ha reconocido que las empresas están trabajando con Bruselas en marcar unas dimensiones de maleta comunes, pero que luego las compañías deciden lo que cobran al margen de ese “bulto” básico que quepa debajo del asiento.
Gándara también ha asegurado que, al final, los perjudicados pueden ser los consumidores porque los destinos españoles perderán competitividad si suben las tarifas, por las maletas, y solo serían más altas en España. También, porque solo se aplicaría, entiende, a los pasajeros que compren sus billetes de avión en España.