Un 7% de la canaria Disa, una de las mayores petroleras del país y propietaria de la cervecera Damm, los restaurantes Rodilla o participaciones en Ebro y Sacyr. Dos sicavs en España y Luxemburgo con un patrimonio de 87 millones de euros; inmobiliarias, consultoras tecnológicas, una empresa de compra de créditos fallidos o una firma de capital riesgo, vehículo de moda entre grandes fortunas españolas para reducir su factura fiscal.
Son algunas de las sociedades a las que está vinculado, junto a varios de los mayores patrimonios de España, Felipe Ruiz López, al que bien podría calificarse como el catedrático de la jet. Este semidesconocido y veterano académico y empresario madrileño, cerca ya de cumplir 77 años, lleva décadas compartiendo negocios con ilustres familias de la aristocracia empresarial española como los Carceller, los Biosca Carbonell o los Figueras-Dotti, socios de Disa y de Renta Insular Canaria (Rincasa), una de las sicavs más señeras del país.
Lo ha hecho con un pie en los negocios y otro en el mundo académico. Catedrático Emérito desde 2017 en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (ETSII) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), Felipe Ruiz es doctor ingeniero industrial cum laude con premio extraordinario. Se formó en el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT). En los 70 optó a una plaza en el famoso cuerpo de tecos (técnicos comerciales del Estado) junto a aspirantes como Fernando Ramírez de Haro, marido de Esperanza Aguirre. Como Catedrático de Administración de Empresas de la ETSII ejerció desde 1994 hasta 2017.
Antes, fue profesor en esta escuela cerca de dos décadas, compatibilizando la docencia con cargos en numerosas empresas del sector petrolero, cementero, minero, de transportes, construcción, financiero o vitivinícola. También estuvo vinculado al mundo de las ONG como vocal del patronato de la Fundación Tomillo, creada en los 80 para impulsar el empleo juvenil en la zona sur de Madrid.
Con importantes bolsas de suelo a su nombre al sur de esa Comunidad Autónoma (en concreto, en la zona de la localidad de Griñón), ahora lleva años sin pisar la UPM, confirman desde este centro. En la web de la escuela de negocios del MIT en Europa, Oriente Medio, África y Sur de Asia sigue figurando como miembro de su consejo de administración. Tras años jubilado, en lo empresarial sigue activo y vinculado a sociedades que manejan muchos millones de euros, a tenor de la información disponible en diferentes registros públicos.
Rincasa, que tiene entre sus principales accionistas a Disa, y presidida por Ruiz López desde hace más de una década, manejaba a cierre de 2023 un patrimonio de 48,9 millones, según los últimos datos disponibles en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Un año después de ser nombrado presidente de esa sicav, a finales de 2013, Ruiz López constituyó en Luxemburgo ANCOR Sicav-SIF, que todavía hoy también preside y que acumulaba activos con un valor neto de 38,1 millones a marzo de este año, según datos de Fundsquare.
En el caso de Rincasa, esta sociedad de inversión ha tenido sus más y sus menos con Hacienda. En 2015 estuvo en el punto de mira del Servicio antiblanqueo (conocido como Sepblac) dentro de una lista de operaciones sospechosas realizadas a través de cuentas en el extinto Banco Madrid. Un año después, los Carceller (principales accionistas de Disa) se libraron de pisar la cárcel mediante un pacto con Anticorrupción para conmutar la pena de prisión a la que se enfrentaban por una multa de 93 millones, tras reconocer uno de los mayores fraudes fiscales de la historia de España.
En Rincasa, creada hace casi medio siglo por un grupo de adineradas familias catalanas y canarias, Disa figuraba como segundo accionista a cierre de 2022 (últimas cuentas presentadas en la CNMV) con el 19,9%, tras la entidad E. C. Nominees LTD (20,19%). Otro accionista relevante a esa fecha (9,82%) era Intirsa SL, holding que preside la esposa del catedrático, María Dulce Hernández Lliso, junto a, entre otros, su cuñada, Victoria Hernández, y el hijo de la pareja, el financiero Rafael Ruiz Hernández.
Intirsa tenía también a cierre de 2022 un 6,9% de Disa Corporación Petrolífera, cuarto operador en el mercado español y portugués de carburantes. Actualmente en España tiene 588 estaciones de servicio, según su web: 199 en el archipiélago canario, la mayoría abanderadas con la imagen DISA, y 389 en Península, Ceuta y Melilla, principalmente abanderadas con la imagen Shell.
El propio Felipe Ruiz fue consejero de la compañía canaria hasta 1998, según datos de Insight View. Disa es una de las mayores empresas de España, con una facturación superior a la de muchas compañías del Ibex, y participa en grandes cotizadas como Sacyr (primer accionista, con un 14,6%) y Ebro Foods a través de Damm (11,6%).
Según sus últimas cuentas, Disa cerró 2022 con casi 10.000 empleados, unos 6.000 millones en activos, ventas récord de 7.781 millones y un beneficio de 230 millones, que en realidad debió ser mayor en 36 millones, según su auditor, Deloitte, que puso una salvedad a sus cuentas por contabilizar el gasto del impuesto extraordinario a las energéticas antes de tiempo.
Capital riesgoAhora el catedrático Ruiz acaba de dar el salto al capital riesgo con la firma “autogestionada” ALZ199 SCR SA. Recién inscrita en la CNMV, en ella ejerce como presidente, junto a su esposa y el hijo de ambos, consejero delegado. La documentación depositada en la CNMV explica que ALZ199 “forma parte del grupo del que es matriz Intirsa S.L.”.
Con un capital de 1,5 millones, su objetivo es tomar participaciones temporales (nunca de control, y con plazos de entre cinco y ocho años) en empresas no inmobiliarias ni financieras que en el momento de la compra no coticen en bolsa ni en ningún otro mercado, aunque también podrá invertir en ladrillo bajo determinadas condiciones.
Las sociedades de este tipo han proliferado entre los millonarios españoles tras la aprobación del Impuesto a las Grandes Fortunas a finales de 2022. La participación de al menos un 5% en entidades de capital riesgo permite al 60% de la inversión en estos vehículos quedar exento tanto de ese gravamen como del Impuesto de Patrimonio, recuperado de cara al ejercicio 2023 por regiones como Madrid, Andalucía y Galicia, en respuesta al nuevo tributo del gobierno central.
Ruiz López, con el que elDiario.es contactó sin obtener respuesta, también ocupa cargos entre otras en Terraruba. Presidida por su hermana Pilar y en la que es consejero, participa en Class Acelerator, de la que Ruiz es a su vez administrador, y dedicada a “la adquisición de créditos de todo tipo, incluyendo entre otros, créditos de dudoso cobro, créditos fallidos, créditos litigiosos y créditos futuros derivados de procedimientos litigiosos en todo tipo de reclamaciones”.
También figura junto a, de nuevo, su esposa (presidenta) y su hijo en la holding Investigaciones y Estudios Financieros, que en 2022 casi duplicó sus activos, hasta 13,5 millones, de los que la mayoría son inversiones financieras que no detalla. Desde hace un año, el catedrático emérito representa a esta sociedad en otra holding, Bogo Equity Partners, propietaria, entre otras, de la consultora tecnológica Nortconsulting, cuyo consejero delegado es Ángel Aristi, ex BBVA que fue director general de Digitalización e Inteligencia Artificial en el Ministerio de Economía con Nadia Calviño hasta 2021 y ha sido colaborador de José Luis Escrivá en la AirEF o el Ministerio de Inclusión.