Vodafone España, filial adquirida por el fondo de inversión británico Zegona, ha informado del inicio de un procedimiento de despido colectivo que “afectará potencialmente a un máximo de 1.198 empleados”. Según ha informado la empresa en un comunicado, la empresa ya lo ha comunicado a la representación de los trabajadores, a la que ha convocado para iniciar el periodo de consultas. La cifra equivale a aproximadamente un tercio de la plantilla.

El Gobierno dio vía libre a la adquisición de Vodafone España por parte del fondo en mayo, después de que la operación recibiera la aprobación de Bruselas y el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La operación se cifró en unos 5.000 millones de euros.

Para recibir esta luz verde el Ejecutivo con una serie de condiciones relacionadas con el mantenimiento de las infraestructuras y los activos estratégicos que gestiona actualmente Vodafone en España, pero no sobre los trabajadores de la operadora. Desde Zegona explican que los despidos pretenden “redimensionar la organización para adaptarse a la nueva realidad de mercado y recuperar la competitividad” pero que el “despido colectivo no afectará ni a la calidad del servicio ni al soporte que se presta a los clientes”.

El fondo presentó su oferta por la filial española de Vodafone en 2023. Especializado en inversiones en empresas de tecnología y telecomunicaciones, desde su primer análisis Zegona señaló que, según su visión, Vodafone España tenía una estructura de altos costes de personal en comparación con otras empresas del sector. 

La adquisición se produjo en un momento de fuertes cambios en la industria de las telecomunicaciones española, que han afectado a todos los principales actores. Por una parte Telefónica ha dejado de ser la principal compañía del sector debido a la fusión entre Orange y MásMóvil para crear Másorange, que la ha superado en número de clientes y facturación. La dirección de la nueva compañía ha anunciado que no plantea recortar su plantilla por el momento, pero no lo descarta en un futuro para eliminar puestos duplicados.

La cesión del primer puesto de Telefónica se produjo casi a la vez que la entrada de la empresa pública de telecomunicaciones de Arabia Saudí STC en su accionariado. Esto desencadenó un movimiento de la SEPI para comprar el 10% de los títulos de Telefónica e impedir que el régimen saudí se convirtiera en accionista mayoritario. También a finales de 2023, Telefónica realizó un ERE que afectó a 3.421 empleados y se cubrió con salidas voluntarias en una plantilla de unos 100.000 trabajadores.

Avatel, que tras estos movimientos se ha colocado como la quinta operadora española, presentó un ERE en mayo para el 45% de su plantilla. Un total de 492 personas. El movimiento llegó tras recibir 292 millones de euros en subvenciones del Gobierno, repartir bonus millonarios para el “personal clave” y subir el sueldo de la cúpula un 75% en 2023.