En medio de un intenso debate sobre si es conveniente o no reducir la jornada laboral oficial, como pretende el Gobierno de coalición, el último 'Informe de la situación financiera de los hogares y las empresas' del Banco de España señala que las segundas, las compañías de nuestro país, siguen exprimiendo la crisis de inflación y aumentando sus beneficios. Exactamente, las empresas no financieras y no energéticas dispararon un 13% su resultado ordinario neto (los ganancias de la actividad habitual, sin incluir operaciones extraordinarias como la venta de un edificio), en el primer trimestre de 2024, respecto al mismo periodo de 2023, según los datos de la institución.
Este resultado ordinario neto o RON es clave para medir la rentabilidad de una negocio, porque es el resultado de restarle los costes (mano de obra, financieros, material, proveedores...) y los impuestos a los ingresos (las ventas). En 2023, este resultado ordinario se incrementó un 4,1%, y en 2022 rebotó 118,3%, tras el shock de la pandemia en 2020 y las limitaciones sanitarias que todavía hubo para muchas actividades en 2021.
El crecimiento del año pasado y de este ejercicio es especialmente relevante porque demuestra que la mayoría de empresas y sectores han trasladado buena parte de las subidas de los costes (por la crisis de inflación) a los precios de venta. Es decir, han aprovechado la inflación para incrementar sus beneficios.
El aumento del resultado ordinario neto también se ha sobrepuesto al endurecimiento de las gastos financieros por las subidas de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), que se reflejan el encarecimiento de los préstamos. Estos “gastos financieros” restaron un 7,4 puntos porcentuales al crecimiento interanual de los beneficios en el arranque de este 2024 y 8,4 enteros en el conjunto de 2023. Este 'freno' para las empresas ha empezado a aliviarse en los últimos meses, con el cambio de ciclo de la institución monetaria, que bajó el 'precio' del dinero a principios por primera vez desde que en otoño de 2023 los dejó en el 4,5%, tras elevarlos agresivamente desde el 0% en el que estaban en julio de 2022.
Por último, el crecimiento de los beneficios ha absorbido también las mejoras salariales y los mayores costes laborales (agregados) por la creación de puestos de trabajo. Los sectores no energéticos y no financieros cuya evolución es más destacada son los relacionados con el “comercio, hostelería y restauración” y con otros servicios (transporte y almacenamiento; información y comunicaciones; actividades profesionales, científicas y técnicas, y actividades administrativas y servicios auxiliares). De nuevo, según la muestra de datos del Banco de España.
Crecen las ventas“La facturación [los ingresos o ventas] en la construcción y las actividades inmobiliarias, en la hostelería y la restauración y en el resto de los servicios aumentó a un ritmo interanual notable”, reconoce el propio Banco de España. “El avance en estos dos últimos casos está alineado con la elevada contribución del turismo al crecimiento del PIB del primer trimestre de 2024. En cambio, se redujo en la industria, el comercio (influido por las comercializadoras de combustibles) y, en especial, la energía. El descenso de los precios explica las caídas en estos dos últimos sectores”, continúa.
“La encuesta del Banco de España sobre la 'Actividad Empresarial' apunta a que la facturación habría crecido en el segundo trimestre del año en comparación con tres meses antes, con heterogeneidad sectorial”, inciden dede la institución monetaria.
En definitiva, el contexto es muy positivo para las empresas españolas en general, con la excepción (en el corto plazo) de las relacionadas con la energía. Estos sectores alcanzaron sus picos de crecimiento de los beneficios en la primera parte de la crisis de inflación, que estuvo marcada por la escalada de los carburantes, del gas y de la electricidad desde mediados de 2021 hasta 2023.
Los márgenes superan los niveles previos a la pandemiaEn la misma línea, el último 'Informe de la situación financiera de los hogares y las empresas' del Banco de España muestra que las diferentes medidas de los márgenes de las compañías no financieras superan en varios puntos porcentuales los niveles previos a los pandemia, en términos agregados (incluyendo en este caso a los sectores energéticos). En concreto, son algo más de 7 puntos, se observe el margen sobre ventas o el margen sobre el valor añadido bruto (VAB), dos de las formas habituales de medir la rentabilidad de las empresas.