El Ministerio de Hacienda ha decidido abrir la mano con los ayuntamientos al retirar la exigencia de lograr superávit presupuestario en 2025 y 2026. Hasta ahora, los objetivos de estabilidad eran más rígidos, con una senda que imponía a las entidades locales gastar un 0,1% menos de sus recursos disponibles el próximo año y un 0,2% el siguiente.
En este momento, “con la nueva senda el objetivo es de equilibrio presupuestario para todo el periodo 2025-2027, lo que supone para las entidades locales una décima más de margen [para gastar e invertir] en 2025 y dos décimas más de margen en 2026”, explica el Ministerio de Hacienda.
Además, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha comunicado en la reunión de la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL) que los ayuntamientos recibirán en 2025 unas entregas a cuenta [los recursos de los que dispondrán] récord de 26.893 millones de euros, un 13,1% más que en 2024, en un contexto en el que las Administraciones nunca habían recaudado tanto principalmente por el crecimiento económico, la creación de puestos de trabajo y la inflación.
“En total, incluyendo también la liquidación, las entidades locales recibirán 28.935 millones de euros en 2025, lo que supone la mayor financiación de su historia”, señala el Ministerio.
Esta reunión se ha celebrado justo antes del Consejo de Política Fiscal y Financiera que preside la propia Montero y donde tiene que anunciar las entregas a cuenta para las Comunidades Autónomas y la senda fiscal que les impondrá el Gobierno central en 2025.
Consejo de Política FiscalEl próximo año es el ejercicio del regreso de las reglas fiscales a la Unión Europea (UE), que obligan a España a dejar el déficit (el desequilibrio entre los ingresos y los gastos) en el 3% o por debajo, para lo que son cruciales todos los niveles de la Administración, desde la central, pasando por las regionales, hasta las corporaciones locales.
Sin embargo, la cita de la ministra de Hacienda con las Comunidades cobra una importancia definitiva por la participación de la consellera de Economía de la Generalitat, Natàlia Mas. El año pasado se ausentó, pero en esta ocasión se ha presentado para defender la “financiación singular” de Catalunya, la pieza clave para que su partido, ERC, acuerde la investidura de Salvador Illa con el PSC.
La propuesta de Esquerra, que busca que la Generalitat se quede con el 100% de los ingresos del territorio al estilo del cupo vasco, está muy lejos del acuerdo al que se ha mostrado dispuesto a llegar el Ejecutivo de Pedros Sánchez.
Mientras, buena parte del resto de Comunidades Autónomas “del régimen común” (la mayoría gobernadas por el PP) piden que se reconozca su propia singularidad y que se afronte la reforma del sistema financiación, que lleva 10 años caducado. Solo Euskadi y Navarra tienen conciertos propios.