El Ejecutivo de Pedro Sánchez remite por carta la candidatura de Ribera como representante española en el colegio de comisarios europeos
El Gobierno cuenta con que Teresa Ribera entre en la nueva Comisión Europea y retrasará su salida del Ejecutivo
El Gobierno español ha trasladado este miércoles oficialmente a la Comisión Europea la candidatura de la actual vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, como comisaria en el nuevo Ejecutivo de Ursula von der Leyen, tal y como ha avanzado EFE.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha remitido por carta la candidatura de Ribera, que fue la cabeza de lista del PSOE en las pasadas elecciones europeas del 9 de junio, aunque no llegó a recoger el acta de eurodiputada. La vicepresidenta, con buen cartel en Bruselas por las políticas desplegadas durante la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania, era la gran favorita para la candidatura española desde hace meses. Y es un referente en la política comunitaria en asuntos como la energía o el Medio Ambiente.
Aunque la nominación es una competencia del presidente del Gobierno, será la próxima presidenta de la Comisión Europea, que se asume que será la alemana Von der Leyen, la que decida qué cartera y qué rango le da a Ribera. Las dos opciones son factibles, según distintas fuentes, aunque existen más dudas sobre si va a liderar la lista, que sobre si será la elegida por Sánchez para la Comisión Europea.
En un vídeo difundido por el Ministerio para la Transición Ecológica, Ribera ha asegurado que ser la candidata española en el próximo colegio de comisarios “es un orgullo y un gran honor”. “Es un momento importante para Europa, donde debemos trabajar juntos para hacer realidad el sueño europeo”. El colegio “deberá afrontar los grandes desafíos del momento” y hacer realidad “un continente de progreso, prosperidad y bienestar para todos los ciudadanos”.
El tránsito de Ribera hasta Bruselas podría seguir un camino paralelo al de Josep Borrell hace un lustro. Tras las elecciones de 2019, el todavía Alto Representante en la Política Exterior de la UE renunció a su acta de eurodiputado y continuó al frente de la cartera de Exteriores en el Gobierno de Pedro Sánchez para optar posteriormente a uno de los altos puestos de responsabilidad en Bruselas, algo que se concretó finalmente con su nombramiento.