Tras meses de austeridad monetaria, el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a dar un respiro con bajadas de los tipos de interés y la intención es seguir ese camino en el mes de octubre, según ha apuntado la directora de la institución, Christine Lagarde, en una comparecencia en el Parlamento Europeo, en la que ha presumido de los resultados que ha tenido la política restrictiva en la reducción de la inflación en los últimos meses.

A pesar de que el BCE cuenta con un repunte de la inflación en el último cuarto del año debido a la referencia anual de las importantes caídas anteriores de los precios de la energía, da por hecho que la tendencia a la baja será la norma. “Los últimos acontecimientos refuerzan nuestra confianza en que la inflación volverá al objetivo en el momento oportuno”, le ha dicho la jefa del BCE a los eurodiputados de la Comisión de Economía.

Y el objetivo es que la inflación se sitúe por debajo del 2%. La fecha prevista para que eso ocurra es 2026, cuando la estimación es que caiga al 1,9%. 2025 acabaría con un 2,2% y este año con un 2,5%. El camino a la baja, que en buena medida tienen que ver con las mejoras en la evolución de los precios en España o Alemania, es en lo que se basa Lagarde para señalar un nuevo recorte de los tipos de interés. “Lo tendremos en cuenta en nuestra próxima reunión de política monetaria de octubre”, ha dicho sobre las proyecciones.

Los datos de la inflación -que a nivel europeo se publicarán este martes con la previsión de un descenso- han permitido a Lagarde sacar pecho de la austeridad monetaria, a pesar de la asfixia que ha supuesto durante meses para los hipotecados. El Euríbor ha caído ahora por debajo del 3% -un mínimo no visto desde noviembre de 2022- y rebaja 100 euros al mes las hipotecas que se revisen en octubre.

“Hemos avanzado mucho en la lucha contra la inflación. En octubre de 2022 alcanzó un máximo del 10,6%. En septiembre de 2023, la última vez que subimos los tipos de interés, había descendido más de la mitad, hasta el 5,2%. El descenso de la inflación y el anclaje de las expectativas de inflación a más largo plazo mostraban que nuestra enérgica respuesta estaba dando sus frutos. Tras nueve meses de tipos estables, vimos cómo la inflación volvía a reducirse a la mitad, hasta el 2,6%, en junio, cuando empezamos a bajar los tipos de interés”, ha afirmado Lagarde.

“Los tipos seguirán siendo lo suficientemente restrictivos el tiempo necesario para lograr nuestra meta. No nos estamos comprometiendo con una senda de tipos concreta”, ha añadido sobre la intención del BCE de bajar los tipos de interés cada trimestre hasta dejarlos en el 2,5% en otoño de 2025.