El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, advirtió hoy del riesgo de que se produzcan "correcciones abruptas" en mercados de acciones y en mercados de bonos con una baja calificación, ante la elevada incertidumbre económica y política.
De Guindos hizo estas consideraciones en su discurso en la reunión del Grupo de contacto de la estabilidad financiera.
El vicepresidente del BCE también dijo que han observado que aumentan los riesgos de liquidez de algunos fondos de inversión de la zona del euro y que algunos tienen "cantidades considerables" de activos no líquidos, entre los que nombró Woodford, H2O y GAM, todos fondos UCITS (Undertakings for the Collective Investment of Transferable Securities).
Estos fondos cumplen la normativa de la Unión Europea (UE), que establece las condiciones bajo las cuales un fondo domiciliado en un estado miembro puede ser distribuido en todos los otros países miembros.
De Guindos añadió que han visto como los fondos Woodford, H2O y GAM tuvieron "dificultades severas" con salidas de capital a gran escala.
Estos casos no tuvieron repercusiones para el sistema financiero de la zona del euro porque el desencadenante de las salidas de capital fue "idiosincrático" y porque el entorno del mercado era "benigno".
De media el nivel de apalancamiento del sector de fondos de la zona del euro es bajo, aunque algunos fondos de inversión altenativa tienen un elevado apalancamiento y deben ser vigilados de cerca, según el vicepresidente del BCE.
De Guindos también dijo que "por primera vez en la historia, grandes partes de la curva de rendimientos de muchos bonos soberanos de la zona del euro, especialmente los emitidos por gobiernos con calificaciones de crédito elevadas, han entrado en territorio negativo".
También destacó los riesgos que representa el sector no financiero no bancario, cuya importancia en la financiación de la economía real ha aumentado notablemente.
Los activos totales que mantiene este sector casi se han duplicado en los últimos diez años, desde los 23 billones de euros en 2008 hasta los 42 billones en 2018.