Feindef, una de las mayores ferias de Defensa y Seguridad a nivel internacional, se celebra estos días en Madrid con el ojo puesto en el incremento presupuestario de más de 10.500 millones de euros por parte del Gobierno como respuesta a la incertidumbre geopolítica por la invasión de Ucrania y el distanciamiento de Donald Trump de la OTAN y la Unión Europea
Indra busca empresas para comprar y acelerar su capacidad industrial en defensa
Carros de combate, drones, armas y hasta satélites pueblan estos días más de 60.500 metros cuadrados de Ifema, el recinto de congresos de Madrid.
David Ayala, director general de EINSA, una de las principales compañías del sector de la defensa en España, considera “completamente necesario” el incremento del gasto militar. Se refiere al anuncio de Pedro Sánchez este abril sobre el aumento de más de 10.500 millones de euros con el objetivo de invertir el 2% del PIB en defensa. “Se intensifican los frentes bélicos cercanos a Europa que hace tiempo que no se veían. Eso ha sido un aviso, pero también que Trump haya abandonado sus posiciones tradicionales respecto a Europa”, comenta.
Desde su punto de vista, durante años se “ha descuidado” la inversión en este tipo de activos de carácter disuasorio. En España, la inversión militar estuvo congelada entre 2008 y 2018, lo que hizo que el presupuesto cayera en términos globales y muchas empresas se vieran al borde del cierre. “Esperemos que las declaraciones de voluntades de los gobiernos se materialicen realmente”, reitera Ayala cerca de ALANO, un vehículo no tripulado multimisión que viene a reivindicar el papel del perro en el campo de batalla justo colocado detrás de un vehículo aerolanzable que también presenta EINSA.

Feindef, la única feria que cuenta con el apoyo institucional del Ministerio de Defensa español, es la cita bianual esperada por compañías de todo el mundo para exhibir su material de última generación. Esta vez, el Gobierno español no ha permitido que en ella participe ninguna compañía de Israel. Más allá, Feindef tiene más de 600 expositores, de los cuales 163 son internacionales, una representación de 65 países diferentes, y esperan la visita de un centenar de delegaciones internacionales. El consejero delegado y presidente de Urovesa, Justo Sierra, afirma que “está siendo una buena feria” por la cantidad de delegaciones internacionales que ya se han interesado por sus productos.
Europa y su propia defensa“Es todo muy intenso. En muy poco tiempo el sector se reúne al completo en un momento en el que nos hemos dado cuenta de que nos hemos descansado demasiado en las capacidades de la OTAN. Es momento de que Europa tenga la capacidad propia de defensa para defender así su territorio, que al final es un modo de vida, de defender nuestras libertades”, se explaya el mismo Sierra. Además, apunta que la recuperación de la capacidad de defensa propia para Europa debe hacerse en poco tiempo “para estar preparados para lo que pueda suceder”.
Urovesa se dedica a la fabricación exclusiva de vehículos militares. “Cada vez hay más competencia porque estamos en un mercado global. Lo vemos como un reto, pero también como algo positivo porque nos obliga a evolucionar”, comenta a escasos centímetros de un vehículo blindado a un nivel balístico muy elevado capaz de proteger contra los calibres más agresivos y contra minas antipersona y antitanque, describe Sierra. Esta empresa española también exhibe un vehículo de exploración y reconocimiento terrestre: “Lleva muchísimos sensores, una estación meteorológica, cámaras de largo alcance giroestabilizadas... Este vehículo recoge, recopila, prepara y transmite en tiempo real información sobre un entorno operativo en el que se va a desplegar, por ejemplo, un convoy”, describe.

Según el informe “La industria de defensa en España” de 2023, el último disponible, ese año se registraron 582 empresas en el sector de defensa, de las cuales 396 desarrollaron actividad directamente vinculada con este ámbito. Las ventas totales del sector alcanzaron los 8.538 millones de euros, lo que representa un incremento del 14,8% respecto al año anterior. De esta cifra, 2.242 millones de euros correspondieron a ventas nacionales al Ministerio de Defensa (+31,0%), mientras que 6.296 millones de euros provinieron de exportaciones (+10%).
Por subsectores, el aeronáutico lideró la facturación con 4.798 millones de euros, equivalentes al 58,7 % del total, de los cuales 4.268 millones de euros se destinaron a mercados internacionales. Le sigue el naval, con 976 millones de euros en ventas, con 365 millones destinados a exportaciones; el terrestre, con 489 millones en ventas y 286 millones en exportaciones; el electrónico, con 543 millones en ventas y 181 millones en exportaciones; y el auxiliar con 605 millones en ventas, de los cuales 349 millones fueron exportados.
Además, esta publicación del Ministerio de Defensa recoge que la Base Industrial y Tecnológica de la Defensa está conformada mayoritariamente por PYMES, hasta alcanzar casi el 80% del total. En términos de empleo, el sector generó 31.865 empleos directos en 2023, con una productividad media de 61.545 euros por empleado.

Rosa María Beckham ha llegado a Madrid desde Inglaterra. Ella es la directora internacional de Estrategias y Ventas de Communications & Power Industries (CPI). Esta compañía estadounidense es plenamente consciente de la realidad geopolítica del momento: “Tenemos una visión internacional y nuestra estrategia de empresa siempre ha sido dar un total apoyo a otras empresas de fuera de Estados Unidos”, ha recalcado.
Sin embargo, los continuos anuncios por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, en los que se aleja de la OTAN y la Unión Europea han hecho algo de mella. “Aquí se trata de buscar afinidades con las que podamos seguir trabajando. Al final, hay tiempos políticos que son temporales, nunca eternos, así que tenemos que encontrar la forma de navegar las aguas”, ha añadido Beckham, quien opina que en España se ha dado un impulso muy grande a la financiación en gasto militar.
Hacia la tecnología: drones y satélitesArquimea es otra de las empresas presentes en Feindef. Manuel Martín, su director general del área de Defensa, tilda de “extraordinario” el cambio geopolítico experimentado en los últimos años. “Eso ha provocado un ciclo de inversiones en el que empresas como la nuestra tiene que posicionarse”, ha comentado. Esta compañía española con dos décadas de experiencia está especializada en la tecnología: “¿Y dónde está ahora la tecnología en el mundo de la defensa? En los drones, por eso hemos desarrollado diferentes tipos para realizar distintas misiones”, se pregunta y contesta Martín.
Drones para misiones de vigilancia, de intervención, incluso en algunos casos para utilizar en ataques pueblan el stand de Arquimea. “No solo debemos utilizar los drones de manera individual, sino colaborativa, para trabajar en enjambre. Por eso tenemos multilanzadoras terrestres o en plataformas navales”, ilustra el experto en Defensa.

De todas formas, la tecnología no solo está presente en los drones. Desde esta empresa trabajan en una constelación de 264 satélites que empezarán a lanzar dentro de dos años con el objetivo de dar servicios de comunicaciones críticas, de alta seguridad, para clientes premium.
Búsqueda de nuevas oportunidades de negocioApenas a unos metros del lugar que ocupa Arquimea está paseando Juan. Él es uno de los miles de visitantes, hasta 35.000 esperan recibir desde la organización, que estos días se deja caer por Ifema. “He venido a una ponencia de una empresa que me interesaba mucho para poder hacer una transposición de lo que han presentado a la realidad de mi empresa”, introduce este profesional dedicado a localizar oportunidades de negocio para la compañía a la que pertenece.
Juan no se dedica al sector de la defensa de manera directa, tan solo tangencialmente. Sin embargo, eso no es óbice para que vea cómo Feindef ha ido a más en estos últimos años. “Es una consecuencia lógica de las partidas presupuestarias, que aumentan mucho en poco tiempo. De todas formas, aquí están los grandes grandísimos. Mi empresa no es un jugador tan potente, así que lo que buscamos son oportunidades más de nicho”, ha completado.
En los tres pabellones que ocupa Feindef en Ifema se pueden ver grandes marcas del sector, como Navantia, Hispasat, Hisdesat, pero también stands del Ministerio de Defensa y los tres ejércitos, UME incluida, al igual que compañías de telecomunicaciones como Telefónica o energéticas como Repsol. La Feria, más allá de la defensa, también cobija a empresas dedicadas a la seguridad. Diversos materiales, tiendas de puestos de mando, chalecos antibalas y cascos son algunos de los elementos que protagonizan esta zona, en la que están representadas algunas administraciones regionales, como la Comunidad de Madrid, Andalucía y Aragón.

La celebración de este evento también trae consigo protestas por parte de aquellos quienes consideran que un mayor gasto militar no es la solución. Como en años anteriores, desde Desarma Madrid y Alternativa Antimilitarista realizaron una protesta el primer día de la Feria a las puertas de la misma. Según denuncian, Feindef es un foro en el que “empresas de armamento de todo el mundo exponen sus productos y servicios para incrementar su lucro a costa del sufrimiento ajeno”.
La acción que llevaron a cabo terminó con 11 personas detenidas. Varios activistas con carteles de países cuya población civil está siendo víctima en conflictos bélicos, como Palestina, Yemen, Sudán y Ucrania, se vertieron sangre de mentira por encima. A su lado, dos trajeados “señores de la guerra celebraban con júbilo el opíparo festín de la feria de armas lanzando billetes de 500 euros al aire, mientras la población civil de diversas regiones del mundo muere”, tal y como expresaron las dos organizaciones antimilitaristas.
Mientras tanto, en los pabellones decenas de personas paseaban entre vehículos blindados, fusiles y balas buscando la mejor apuesta para ganar la próxima guerra en una feria repleta de militares de todo el mundo y en la que está permitido hasta simular prácticas de tiro.