Carlos Mallo, jefe de Permira en España hasta que se retiró antes de los 50, acumula millones en sociedades en Luxemburgo y tiene una fundación para "la difusión de la historia de España y su legado"
El fundador de Telepizza cambia Bahamas por Madrid mientras recibe cientos de miles de euros en subvenciones
Inversiones en España, Portugal, Luxemburgo o Italia en sectores como el inmobiliario, de la restauración, agroganadero o en una empresa de karts; un entramado de sociedades en el Gran Ducado con ramificaciones en la zona franca de Madeira; y una fundación, Hispania Plus Ultra, para promover la educación o difundir “la historia de España y su legado desde una perspectiva objetiva y justa”.
Son algunos de los últimos movimientos del madrileño Carlos Mallo, pionero de la industria del capital riesgo en España. Este ingeniero Agrónomo, MBA, financiero y empresario de 57 años es conocido sobre todo por su trayectoria en la británica Permira, cuya entrada en nuestro país se encargó de pilotar en 2004, y en la que dirigió operaciones muy relevantes (aunque no especialmente exitosas) como las compras de Telepizza, Cortefiel (hoy Tendam) o los supermercados Dinosol.
El ejecutivo estuvo vinculado a esa firma hasta que a finales de 2016, sin haber cumplido todavía los 50 años, decidió parar. “Otro rico (financiero) que se muda a Lisboa con sus millones”, titulaba en 2017 El Confidencial, en una pieza sobre cómo tras una carrera profesional “en la cresta de la ola del sector financiero”, Mallo se había “jubilado por voluntad propia” y se había mudado al país vecino “con una millonaria liquidación” bajo el brazo para disfrutar de las importantes ventajas fiscales que ofrecía entonces ese país a expatriados extranjeros.
Desde entonces el ejecutivo ha estado bastante fuera del radar. Pero el pasado febrero reapareció en Madrid, en el salón de actos de la universidad (privada) Camilo José Cela para su solemne ingreso en la Real Academia Europea de Doctores, fundada en 1914 en Barcelona.
Allí estuvo arropado por, entre otros, su padre, Carlos Mallo Rodríguez, también académico de esa entidad y catedrático emérito de Contabilidad de la Universidad Carlos III de Madrid, o el economista Aldo Olcese, pionero de la responsabilidad empresarial en España, que falleció días después. El ex de Permira pronunció un discurso sobre “Pasado, presente y futuro del capital privado” en el que repasó su trayectoria profesional y la evolución de esta actividad en las últimas décadas.
Expuso cómo en poco más de 20 años esta industria ha multiplicado por ocho en España el volumen de fondos que mueve: de 1.127 millones en 2000 a 9.238 millones en 2022. En lo personal, recordó cómo decidió pasarse a este sector en 1995. Recién casado, vio una oferta de empleo en las páginas salmón del diario El País para trabajar en Manchester (Reino Unido) en la firma 3i.
Y dejó “un muy buen puesto de trabajo con proyección de desarrollo en Centros Comerciales Continente”, hoy parte de Carrefour, inspirado por su padre, que había pasado de directivo a empresario al protagonizar a mediados de los 80 lo que en el argot del sector se denomina management buy out (compra de una empresa por el equipo gestor).
El catedrático Mallo se encargó de dar el discurso de réplica a su hijo y explicó como a principios de los 90 un consejo suyo fue clave para reorientar la carrera de Mallo Jr., entonces recién licenciado en Agrónomos: “Yo le comenté que si quería tener una profesión que recibiera altos salarios, debería hacer el Master en Finanzas en el Instituto de Empresa”.
Y así fue. Mallo explicó cómo, tras su primera etapa en 3i, recibió la llamada del cazatalentos Seeliger & Conde para trabajar en Permira. En esta firma le impactó el “brutal” ritmo de trabajo. “Los días no tenían horas y los fines de semana estaban frecuentemente incluidos en la jornada laboral, parecido a aquello que a veces vemos en las películas de Wall Street”.
Mallo fue miembro del Comité Ejecutivo de Permira desde 2008. En 2010 se incorporó al Comité de Inversiones y al consejo de administración global. Entre 2008 y 2016 fue responsable de Recursos Humanos. Y a finales de 2016, después de 22 años “de una muy satisfactoria carrera profesional al máximo nivel” en la industria del conocido como private equity, salió “para poder dedicar más tiempo a mi familia y embarcarme en nuevos proyectos empresariales propios, dentro del mundo de la inversión también”.
“Durante estos últimos años he creado la firma Albatross Capital”, dedicada al inmobiliario (residencial y oficinas) en las mejores zonas de Portugal, y BIC Capital, “dedicada al private equity en Italia y España”. En ella es socio junto a varios de sus antiguos compañeros en Permira.
Jóvenes y “cantos de sirena”Mallo acabó su discurso de ingreso en la academia con un mensaje a los jóvenes “en unos momentos donde se reducen, desde mi punto de vista, las exigencias académicas en muchas de las instituciones educativas y hay múltiples cantos de sirena que no invitan al esfuerzo”.
“Sin infravalorar en absoluto todas las enormes dificultades actuales” que afrontan, “entre ellas el acceso a la vivienda y a oportunidades de trabajo con salarios justos”, la fórmula de “aprendizaje, conocimiento y trabajo siempre ha dado resultados positivos y creo no hay una alternativa mejor. Con vuestro esfuerzo e ilusión conseguiréis con seguridad llegar en libertad a donde os propongáis”.
En ese discurso, el ex ejecutivo de Permira, que ha declinado atender a elDiario.es, no mencionó las sociedades que creó hace años en Luxemburgo, destino habitual de la industria del capital riesgo. Entre ellas destaca Rema SARL, que constituyó en las navidades de 2006 y que en los últimos años ha ido engordando sus activos hasta cerrar 2023 (último ejercicio disponible) con 53,67 millones.
Esta instrumental de Mallo cuenta con inversiones en distintos fondos gestionados por entidades como la propia Permira, KKR, CVC, Lombard Odier, JP Morgan o Goldman Sachs. También en uno denominado Mediterránea Capital III, LP, que según datos disponibles en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), está domiciliado en Mauricio, un paraíso fiscal en el Océano Índico, y aparece vinculado a otro fondo domiciliado en Malta.
La luxemburguesa Rema es también dueña de otras dos sociedades del Gran Ducado, SilverMorgan y Red Station SA, a las que tiene concedidos sendos préstamos de 11,87 millones. Ambas suman terrenos y construcciones valorados en libros en 6,2 millones.
La primera de ellas (SilverMorgan) contabiliza 2,65 millones en activos inmuebles y vendió en 2019 sendos inmuebles en el Gran Ducado por más de un millón. Además, su dueña (Rema) tiene concedido otro préstamo de 5 millones a la portuguesa Nailac. Domiciliada en la Zona Franca de Madeira, es propietaria de tres inmobiliarias en Lisboa, según datos de Insight View.
Padre de dos hijos, Rodrigo y Gonzalo, Carlos Mallo cesó hace años de sus cargos como administrador en sociedades españolas. En varias le sustituyó su esposa, María Junquer. Ingeniera agrónoma como él, gestiona varias firmas dedicadas al inmobiliario o al agropecuario. Destaca Resma Inversiones SL, que en 2023 contabilizaba activos de 20,6 millones.
Carlos Mallo y su esposa también tienen una veta filantrópica. En 2023 constituyeron junto al padre del empresario Hispania Plus Ultra, que tiene entre sus fines “la promoción y el apoyo a la educación, en general, de todos los españoles, con particular énfasis en la juventud”, prestando “atención especial” a “las personas con altas capacidades o cualidades intelectuales (antes llamados superdotados)”; aquellas “que tengan un objetivo educativo al que no puedan acceder debido a sus escasas posibilidades económicas”; y las de “cualquier clase social que busquen la excelencia formativa y educacional”.
La entidad tiene también como fines “el fomento del conocimiento, la investigación y difusión de la historia de España y su legado desde una perspectiva objetiva y justa, con la finalidad de resaltar la importante y positiva contribución de nuestro país a la historia del mundo”; “la conservación del medio ambiente en su más amplio espectro en áreas rurales, compatibilizando conservación con el respeto a las actividades tradicionales que realiza la población de nuestros pueblos”; y “la promoción, el apoyo y el fomento de la salud mental en su sentido más amplio”.
En la entidad ejerce como secretaria no patrona la abogada María José Zueco, socia fundadora del despacho del conocido letrado Ramón Hermosillo, y recién nombrada consejera de Talgo. Aparentemente, por ahora la fundación de Mallo no dispone de página web.