Abertis ha entrado en el negocio de las autopistas de México al adquirir el 50,1 % de la mexicana Red de Carreteras de Occidente (RCO), uno de los mayores operadores de autopistas del país, a Goldman Sachs Infraestructure Partners (GSIP) por unos 1.500 millones de euros.
En una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Abertis ha precisado que se ha aliado con una filial de GIC, el fondo soberano de Singapur, para adquirir a Goldman Sachs un total del 70 % de RCO, aunque no se ha hecho público cuánto pagará GIC por su 19,9 %.
Abertis, que está controlada por la española ACS y la italiana Atlantia, financiará la operación mediante una combinación de efectivo disponible y de préstamos ya existentes.
En un comunicado, Abertis ha asegurado que, al hacerse con el control de RCO, demuestra su capacidad para "sustituir la futura pérdida de ingresos derivados de la finalización de las concesiones por otros activos con sólidas perspectivas de futuro".
De hecho, Abertis estima que los nuevos activos mexicanos habrían aportado al ebitda del Grupo unos 375 millones de euros en 2018.
La operación implica que el consorcio formado por Abertis y GIC controlará el 70 % de la compañía mexicana, mientras que el 30 % restante del accionariado quedará en manos de inversores y gestoras de fondos de pensiones mexicanos.
Tras el cierre del acuerdo, que se espera que se produzca en el primer semestre de 2020, la compañía mexicana consolidará en las cuentas del grupo Abertis.
Fuentes del grupo de autopistas español han precisado a Efe que toda esta operación se canalizará a través de una opa por el 100 % de esta compañía mexicana, y en virtud de este acuerdo Goldman se ha comprometido a vender el 70 % que posee en RCO.
En cuanto al 30 % restante, Abertis y su socio se han comprometido a comprar como máximo un 6 % adicional, de forma que el grupo español y GIC no sobrepasarían el 76 % del accionariado de RCO.
RCO cuenta con el 100 % de participación en cinco concesionarias que gestionan 8 autopistas y suman 876 kilómetros en total.
Se trata de una de red de autopistas de las más importantes en México, al conectar el principal corredor industrial del país (El Bajío) y sus dos mayores ciudades (Ciudad de México y Guadalajara).
Con la entrada en México, Abertis suma 900 kilómetros a su red, que alcanza así los 9.500 millones de autopistas de gestión directa y alarga la vida media de la cartera de concesiones de la compañía.
"Esta compra supone una importante operación de crecimiento para el Grupo Abertis, con la entrada en un país que ofrece una apuesta por la colaboración público-privada", ha afirmado el consejero delegado de Abertis, José Aljaro, que ha añadido que la operación ha sido posible "gracias al apoyo de nuestros accionistas, Atlantia, ACS y Hochtief".
A principios de este mes, REE cerró la compra de Hispasat a Abertis por 933 millones de euros.
La adquisición de RCO implica que Abertis se adjudica sociedades como Farac 1, que gestiona cinco autopistas con 663 kilómetros que representan la principal conexión entre las dos mayores ciudades del país: Ciudad de México y Guadalajara.
RCO cuenta con concesiones que vencen entre 2025 y 2046, si bien esas cinco autopistas mencionadas que suman 663 kilómetros están vigentes hasta el año 2042.
La operación supone la entrada del grupo en el negocio de las autopistas de México y consolida la presencia de Abertis como operador de autopistas en América, donde ya cuenta con una fuerte implantación en Chile, Brasil, Argentina y Puerto Rico.
Esta operación en México se inscribe en el Plan de Acción 2019-2021, que marca las prioridades a seguir por Abertis y que se centran en seguir creciendo, continuar con los planes de eficiencia y con la gestión de la deuda, al tiempo que la empresa está abierta a participar también en proyectos que incluyan la construcción de autopistas.