La cuenca del Canal de Panamá, fuente de agua para la operación de la vía y que abastece a cerca del 50 % de los habitantes del país, registró este 2019 el segundo año fiscal más seco en siete décadas, dijo este martes su administración.
La Autoridad del Canal de Panamá indicó que la altura de precipitación en la cuenca en el año fiscal 2019 -entre el 1 de octubre de 2018 y el 30 de septiembre pasado- alcanzó 2.035 milímetros, solo superada por la registrada en el año fiscal 2015, que fue de 2.027 milímetros.
Este registro equivale a un déficit de precipitación de 660 milímetros en el año fiscal 2019, es decir, 24,5 % por debajo del promedio histórico anual, que es de 2.695 milímetros.
"La precipitación en la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá para el año fiscal 2019 ha sido la segunda más baja en los últimos 70 años", declaró la ACP en un comunicado.
Destacó que diciembre de 2018 "fue el segundo diciembre más seco, con una precipitación de apenas 25 milímetros", y que la precipitación mensual de cada uno de los 12 meses del año fiscal 2019 estuvo por debajo del promedio histórico.
Este mes de octubre la precipitación en la Cuenca ha estado un 30 % por debajo del promedio histórico mensual, "siendo el volumen o altura de precipitación más bajo de la historia para un mes de octubre", añadió
A causa de esta baja precipitación, el nivel de los embalses de Gatún y Alajuela, de donde se toma el agua para las potabilizadoras que abastecen a más de dos millones de personas, ha estado durante todo el año muy por debajo de su nivel promedio, resaltó la ACP.
Sumado a la baja precipitación, indicó que la capacidad del lago Gatún, que suple el tránsito de buques por el Canal, está afectada por el incremento de la temperatura del aire que ha subido en los últimos 10 años, con variaciones de aproximadamente un grado y medio Celsius, provocando una pérdida adicional de agua por evaporación.
La semana pasada, el administrador de la vía, Ricaurte Vásquez, dijo que Canal de Panamá tiene que determinar "cómo va resolver la demanda de agua para los próximos 50 años", y una de las opciones en estudio es desalinizar agua del mar que, aunque costosa, garantiza sostenibilidad.
Vásquez aseveró durante una exposición que "el cambio climático en el Canal de Panamá está ampliamente evidenciado" y afecta la disponibilidad de agua no solo para la vía sino para unas "dos millones de personas" que habitan en la "gran área metropolitana" de la capital.
Los lagos artificiales de Gatún y Alajuela alimentan la vía -por la que pasa cerca del 6 % del comercio mundial y tiene como principales clientes Estados Unidos y China- y también suministran el agua potable a la Ciudad de Panamá y sus alrededores.
El Canal de Panamá, construido por EE.UU. a principios del siglo pasado y transferido a Panamá el 31 de diciembre de 1999, une a más de 140 rutas marítimas y 1.700 puertos en 160 países distintos.
La vía puso en servicio en junio de 2016 su primera ampliación, con un costo de al menos 5.600 millones de dólares, que consiste en un nuevo carril para dar paso a los neopanamax, buques con hasta el triple de capacidad de carga (hasta 14.000 contenedores) de los que pasan por las esclusas operativas desde 1914.