La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) ha decido remodenizarse para centrarse en la lucha contra el cambio climático y apostar por los ecocombustibles como la solución para reducir las emisiones de C02. "Vamos a actuar de una forma decidida y activa", ha afirmado Luis Aires en la presentación de la "Estrategia para la evolución hacía los ecocombustibles" presentada este miércoles ante los medios de comunicación
La industria petrolífera representa el 2,1% del PIB español, con 9 refinerías instaladas y más de 200.000 trabajadores. También es la encargada de generar el 51% de la energía final consumida por los ciudadanos y de producir el 70% de los combustibles necesarios para el transporte (25% automóviles, 20% vehículos pesados y 25% aviación y transporte marítimo).
Hasta ahora la patronal del sector había defendido el uso de los combustibles fósiles, pero han reformulado sus estatutos poniendo la lucha contra el cambio climático y la contribución hacia la transición energética en el foco de su agenda. "Estamos en una senda insostenible que nos aleja de los objetivos de París. La descarbonización es ya una obligación", afirma Aires, quién asegura que en los últimos dos años los niveles de CO2 se han incrementado un 1,6% y un 2% a nivel mundial. "Esto son 600 millones de toneladas o el doble de las emisiones que emite España en un año", comenta el directivo.
Para contribuir con su "conocimiento, convencimiento y responsabilidad" han diseñado una ruta tecnológica basada en el hidrógeno verde, la captura de C02 y el uso de materias primas bajas en carbono. "Hemos presentado esta estrategia al ministerio para la Transición Ecológica y lo vieron con mucho interés porque es una alternativa al vehículo eléctrico", afirma Andreu Puñet, director general de AOP. Desde la patronal explican que no han tenido el tiempo suficiente para plantear la estrategia al detalle y que continuarán con las conversaciones después de las elecciones. "Hablaremos con el gobierno saliente y con el resto de los partidos. En general hay consenso en materia climática y energética", afirma el presidente de AOP.
La apuesta del gobierno es el coche eléctrico y desde la AOP reconocen que este va ha contribuir a la consecución de los objetivos pero avisan de que aún hay que desarrollar su tecnología en materia de autonomía y carga de batería. "Es importante que cada ciudadano pueda escoger su tipo de vehículo en función de sus necesidades", afirma Puñet. Desde la asociación se congratulan que en los últimos borradores del plan de transición energética ya no se habla de prohibiciones sino de neutralidad energética y se tiene más apertura a nuevas tecnologías.
¿Qué son los ecocombustibles?Los ecocombustibles se basan principalmente en: combustibles sintéticos (e-fuels), producidos a partir de la captura de C02 y el hidrógeno verde; los biocombustibles avanzados, producidos a partir de materias primas de origen biológico que en su mayor parte son residuos; y otros combustibles bajos en carbono, producidos con residuos de origen no biológico como residuos urbanos y plásticos.
"No se necesita ninguna infraestructura adicional a la ya existente. Sirven las mismas gasolineras y los mismos vehículos", afirma Puñet. Desde la patronal afirma que apostar por este tipo de combustible puede suponer una reducción de la emisiones de C02 del 90% en la fabricación y del 80% en los vehículos. "Pueden sustituir la gasolina y el gasoil de manera inmediata, y podemos producir el combustible necesario para garantizar el transporte", explica Aires. Actualmente, los combustibles fósiles suministran al 90% de los vehículos. Según estima el presidente de AOP en 2030 entre un 50-60% se suministrarán por los ecocombustibles y un 30% por electricidad. "Iremos avanzando hacia distintas fuentes", comenta.
"Van más allá de lo que hemos hecho nunca""Las propuestas son ambiciosas y van más allá de los que hemos hecho nunca", declara Aires. La primera cuestión ha solventar es la eficiencia energética a través de la sustitución de equipos y la mejora de los procesos de refino. "Es una palanca vital por la importancia de los costes energéticos. Podemos emitir menos C02 mientras incrementamos la producción", asegura Carlos Martín, director técnico y de medio ambiente de AOP. Estiman que esto puede reducir las emisiones contaminantes de la industria un 17% para 2030 y un 22% para 2050.
El resto de medidas son denominadas por AOP como rutas tecnológicas. La principal para sentar las bases del futuro de la industria es la apuesta por el hidrógeno (H2) verde, producido a partir de agua y electricidad renovable. "Es una ruta con doble beneficio: se reducen las emisiones asociadas al hidrógeno y se permite el almacenamiento de la energía renovable en forma de H2", comenta Martín. El hidrógeno verde puede ser usado como materia prima para los combustibles sintéticos (e-fuels). Desde la patronal estiman que esto puede generar una disminución de emisiones del 14% para las refinerías. "Esto es 1,6 millones de toneladas de C02 menos, esto es igual a todas las emisiones producidas por los hogares de Murcia", comenta Martín. Para 2050 el 100% de la producción de hidrógeno puede llegar a considerarse neutra, según las estimaciones de AOP.
La segunda ruta tecnológica pasa por conseguir capturar, almacenar y utilizar el C02 generado en las refinerías. "Podemos capturarlo, transportarlo y usarlo como materia prima para generar ecocombustibles, como material de construcción o para generar cemento", explica Martín. Actualmente, los sistemas de absorción con animas son considerados como la tecnología preferente para capturar el C02 en las refinerías. El potencial de reducción de emisiones es del 70% del total emitido por las refinerías.
La tercera ruta esta ligada a las dos mencionadas anteriormente. Se trata del uso de materias primas bajas en carbono para la producción de ecocombustibles. A parte del hidrógeno verde y del uso del C02 capturado hay que sumar el uso de los residuos de carácter biológico y de carácter no biológico. Ambos pueden ser usados mediante tratamientos como la pirólisis, el hidrotratamiento o el Fisher Tropsch para producir ecocombustibles. El uso de estas materias primas puede llegar a reducir entre un 60-80% el uso del carbono en las refinerías para 2050. Respecto a la cantidad de residuos, Martín asegura que las propuestas son realistas y sustentadas en investigaciones y estudios utilizados por la Unión Europea.