La compañía de vehículos eléctricos Tesla subía este jueves más del 16 % en la Bolsa de Nueva York, impulsada por unos inversores sorprendidos con sus resultados del tercer trimestre de 2019 y sus progresos en la nueva fábrica en planta de producción en Shanghái (China).
La firma fundada por el polémico empresario Elon Musk divulgó sus cuentas financieras al cierre de la sesión del miércoles, por lo que la reacción se estaba notando durante esta jornada, con una subida del 16,53 % a media sesión, lo que se puede traducir en su mayor alza en seis años si se mantiene al cierre.
Entre julio y septiembre, Tesla tuvo unas ganancias netas de 143 millones de dólares (0,78 por acción), que si bien representan un 54 % menos a nivel interanual, fueron bien acogidas por los analistas, que habían previsto pérdidas por acción.
El resultado bruto de explotación trimestral se situó en 876 millones de dólares, un descenso del 7 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, pero por encima de las estimaciones de Wall Street.
Por su parte, la facturación ascendió a 6.303 millones de dólares, un 7,6 % menos interanual, aunque la cifra estuvo en línea con lo esperado y eso también generó optimismo.
Tesla explicó que la finalización de su planta de producción en China, Gigafactory Shanghái, va por delante de lo programado y que "la producción de prueba" del Model Y, un todocaminos SUV compacto, también ha empezado antes de lo previsto inicialmente.
"Gigafactory Shanghai fue construida en 10 meses y está lista para la producción, al mismo tiempo que fue un 65 % menos caro producir nuestro sistema de producción de Model 3 en Estados Unidos", afirmó la compañía en un comunicado.
Algunos analistas estadounidenses indicaron a sus clientes que el atractivo de las acciones de Tesla ha mejorado a consecuencia de esos resultados, lo que ha afectado a los "short-sellers", los inversores que apuestan a que los títulos de una compañía están sobrevalorados.
Según CNBC, que cita a la firma analítica S3, esos inversores "a corto" que apuestan contra Tesla, a los que Musk ha criticado en numerosas ocasiones por dañar sus operaciones de negocio, han perdido colectivamente unos 1.000 millones de dólares.