La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) trabaja para impulsar políticas públicas que contrarresten la "geografía del descontento" en América Latina donde en las últimas semanas ha habido manifestaciones violentas en países como Chile y Ecuador.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, dijo este jueves en Bogotá que el organismo busca desarrollar iniciativas para atacar los problemas que aquejan a los latinoamericanos, principalmente a aquellos que hacen parte de la "clase media vulnerable".
"Estamos hablando de información que permita modular y definir las políticas públicas y que permita ir al corazón de esto que hoy llamamos la 'geografía del descontento' y que insisto estamos viviendo sus manifestaciones en todas partes", afirmó Gurría.
En la inauguración de la conferencia "Métricas que marcan la diferencia: uso de los indicadores de bienestar y del desarrollo sostenible en las políticas públicas de América Latina y el Caribe", realizada en la Universidad del Rosario, Gurría señaló que América Latina tiene "grandes (asuntos) pendientes en materia de bienestar".
"El 30 % de la población de la región vive aún en condiciones de pobreza y alrededor del 40 % de los latinoamericanos forma parte de la clase media, clase media que llamamos vulnerable", afirmó.
SIN EMPLEO NI PROTECCIÓN
Ese grupo, según detalló Gurría, es vulnerable porque sus miembros "tienen empleos de baja calidad, generalmente informales, y una protección social insuficiente, unos ingresos bajos, a menudo inestables, que los dejan en riesgo de caer en la pobreza".
Señaló además que otro aspecto determinante que afecta a la "clase media vulnerable" es que los altos costos de vida crecen "mucho más rápido que sus ingresos", fenómeno que está en la raíz de las protestas en Chile que dejan hasta el momento al menos 18 muertos y millonarias pérdidas materiales.
Por su parte, el secretario ejecutivo adjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Mario Cimoli, explicó que si en la región la productividad, a la que calificó de "variable fundamental", no crece es muy probable que tampoco lo haga la equidad.
"La tasa de cambio sube, el petróleo y el transporte también y golpean una situación de poco crecimiento, con poca expansión del comercio. Es evidente que esa clase media se encuentra con ingresos que se disminuyen, que no aumentan", explicó Cimoli.
DESCONFIANZA EN LA POLÍTICA
Desde el viernes pasado, miles de chilenos han salido a las calles a manifestarse por reformas estructurales en pensiones, educación o salud que acaben con la desigualdad que les genera el modelo neoliberal, mientras que entre el 3 y el 13 de octubre se desataron protestas en Ecuador para exigir la eliminación del subsidio a la gasolina.
Gurría lamentó que el coeficiente de desigualdad, "que fue bajando lentamente" durante muchos años, ahora esté "evolucionando al alza por primera vez en 15 años".
"Todo esto mina la confianza de los ciudadanos en los representantes políticos: en los presidentes (...) ministros, partidos políticos, congresos, parlamentos, redes bancarias y empresarios e inclusive en la democracia", apostilló.
CRECIMIENTO E INFORMALIDAD
Antes del foro, Gurría presentó al presidente colombiano, Iván Duque, un informe de la OCDE que pronostica un crecimiento del 3,4 % de su economía este año y del 3,5 % en 2020, el mejor resultado de América Latina.
En 2018, la economía colombiana creció el 2,6 %, resultado superior al 0,9 % del conjunto de América Latina y el Caribe.
No obstante, la OCDE recomendó al país reducir la informalidad laboral, que actualmente es del 62 % y que hace que Colombia sea el tercero en la región en este ámbito, superado solo por Perú (80 %) y México (70 %).
Para conseguirlo, el organismo ve necesario que se reduzcan los costos laborales no salariales, el valor para el registro de las empresas y hacer una "revisión del salario mínimo para lograr un nivel más favorable de empleo".
EL FUTURO DE LA REGIÓN
Según el informe "Perspectivas económicas de América Latina 2019: Desarrollo en Transición", elaborado por la OCDE, es fundamental que los países de la región renueven la cooperación internacional para favorecer el desarrollo "incluyente y sostenible" de los países.
El organismo advierte que desde el 2011 el crecimiento y los avances socioeconómicos de América Latina y el Caribe han disminuido, pues el crecimiento del producto interno bruto (PIB) potencial fue menor de lo esperado, de alrededor del 3 % anual que refleja la baja productividad laboral.
Gurría instó a los gobiernos a buscar un crecimiento más incluyente y más sustentable, "que tome en cuenta todas las dimensiones de bienestar de las personas".