El Gobierno brasileño descartó este martes que el derrame de crudo que ha afectado a 268 playas en el nordeste de Brasil, considerado la mayor tragedia ambiental del país, pueda perjudicar las millonarias subastas de noviembre, en las que ofrecerá derechos para explotar petróleo en aguas profundas.
El ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, aseguró en un evento para empresas petroleras en Río de Janeiro que las grandes multinacionales del sector han manifestado un gran interés en las subastas de la próxima semana y que saben que el derrame no tiene ninguna relación con la explotación de petróleo en el país.
"Como sabemos, el petróleo (encontrado en las playas) no es de origen brasileño y no tiene relación con la actividad petrolera en Brasil ni con las subastas. Ese accidente no ocurrió por la explotación de nuestras riquezas", afirmó Albuquerque al citar las investigaciones según las cuales el crudo vertido fue extraído en Venezuela y al parecer era transportado por un barco que pasó a unos 600 kilómetros del litoral brasileño.
"Por eso las subastas proseguirán como estaba planeado. Tenemos perspectivas muy positivas para las dos subastas de la próxima semana", agregó el ministro en el discurso que pronunció en la ceremonia de apertura de la OTC Brasil 2019, una conferencia y feria dirigida a las empresas de explotación de petróleo offshore (en aguas marinas).
SUBASTAS PETROLERAS
La Agencia Nacional de Petróleo (ANP) realizará dos subastas diferentes el 6 y el 7 de noviembre próximo para ofrecer derechos para explotar petróleo y gas en nueve bloques diferentes del presal, el horizonte de explotación en aguas profundas con enormes reservas que puede convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo.
Para ambas subastas están inscritas las grandes multinacionales del sector, como las inglesas BP Energy y Shell, las estadounidenses Chevron y ExxonMobil, y la francesa Total.
En la subasta del 7 de noviembre, en la que la ANP espera recaudar un mínimo de 7.800 millones de dólares por las licencias, serán ofrecidos derechos sobre cinco áreas del presal a las petroleras dispuestas a compartir su producción con el Estado.
En el concurso del 6 de noviembre, para el que están inscritos 14 empresas de 11 países y en el que la ANP aspira a recaudar 26.625 millones de dólares, serán ofrecidos derechos sobre cuatro áreas del presal en que la petrolera brasileña Petrobras ya identificó gigantescas reservas pero que tuvo que devolver al Estado.
DESASTRE AMBIENTAL
Albuquerque afirmó que el Gobierno está haciendo todo lo posible para hacer frente al desastre ambiental provocado por el derrame en altamar pero que, por el momento y hasta que no se identifique el origen del vertido, tiene que concentrar sus esfuerzos en la limpieza de las playas afectadas.
"El Gobierno está haciendo todo lo que le compete para minimizar los daños e investigar los orígenes", afirmó el ministro frente a críticas de que el Ejecutivo del presidente Jair Bolsonaro ha flexibilizado las normas de preservación ambiental y demorado en reaccionar a la llegada de petróleo a las playas del nordeste.
Según el último balance oficial, desde el 2 de septiembre, cuando se avistó la primera mancha de crudo en una playa, el petróleo derramado en altamar ha llegado a 268 playas de 94 municipios de todos los nueve estados del nordeste brasileño, incluidas varias de las más turísticas y paradisíacas.
Hasta el momento han sido recogidas y descartadas más de 2.300 toneladas de arena o rocas impregnadas con petróleo y decenas de animales han sido hallados con vestigios del crudo, de los cuales casi una veintena han muerto, principalmente tortugas marinas.
El Gobierno movilizó desde la semana pasada 5.000 miembros de las Fuerzas Armadas para reforzar los equipos de fiscales, policías, bomberos y voluntarios que trabajan en la limpieza de las playas en casi 2.000 kilómetros de litoral.