Deutsche Bank, primer banco comercial privado de Alemania, tuvo en los tres primeros trimestres una pérdida neta atribuida de 4.116 millones de euros, frente al beneficio de 455 millones de euros un año antes, por los gastos de reestructuración y caída de los ingresos.
El consejero delegado de Deutsche Bank, Christian Sewing, dijo este miércoles al presentar las cifras que "la transformación está completamente en marcha con progresos tangibles en los costes y reducción de riesgos".
Sewing consideró que un ratio de capital CET 1 de máxima calidad respecto a los activos ponderados por riesgo del 13,4 % subraya la fortaleza de Deutsche Bank.
Los gastos no relacionados con intereses subieron entre enero y septiembre un 5 % (hasta 18.681 millones de euros), tras un incremento de los gastos generales y administrativos del 3 % (8.936 millones de euros.
Deutsche Bank también tuvo en el tercer trimestre una depreciación de 1.035 millones de euros
Logró incrementar los ingresos por intereses en los tres primeros trimestres un 6 % (10.367 millones de euros), pero redujo los ingresos no relacionados con intereses un 25 % (7.449 millones de euros) tras vender parte de su negocio con acciones.
Deutsche Bank incrementó las provisiones para pérdidas por créditos morosos un 75 % (477 millones de euros).
Sewing también quiso agradecer a los empleados "su fuerte compromiso durante este periodo de cambio" y a los clientes por su confianza en la nueva estrategia de Deutsche Bank.
Deutsche Bank podría sufrir pérdidas en todo el ejercicio 2019, que sería el quinto año consecutivo con números rojos.