La aerolínea brasileña Gol obtuvo pérdidas por valor de 468,9 millones de reales (unos 117,2 millones de dólares) en los primeros nueve meses del año, un resultado negativo que fue un 79,8 % inferior al del mismo periodo de 2018, informó este jueves la compañía.
En el tercer trimestre del año, las pérdidas de la aerolínea fueron de 242 millones de reales (unos 60,5 millones de dólares), un 54,6 % menores que las del mismo periodo del año precedente.
Gol se vio afectada por la suspensión de los vuelos a nivel mundial del Boeing 737 MAX, pero la compañía informó que espera que los órganos reguladores autoricen la retomada de los aviones a partir de diciembre de este año e indicó que no tiene intención de cancelar los pedidos de la aeronave.
"Estamos confiados de que el 737 MAX será una de los más seguros del mundo, si no el que más", señala el comunicado enviado al mercado.
Según el balance financiero, el resultado bruto de explotación (ebitda) de Gol totalizó 1.100 millones de reales (unos 275 millones de dólares) en el tercer trimestre, lo que representa un incremento del 109 % frente al mismo periodo del año anterior.
De enero a septiembre, por su parte, el ebitda sumó 2.958 millones de reales (unos 714 millones de dólares), un 67,9 % más respecto al año anterior.
La facturación neta alcanzó los 3.700 millones de reales (unos 925 millones de dólares) entre julio y septiembre, el mayor registrado por la compañía en el periodo y un 28,3 % superior al de los mismos meses del año anterior.
En el acumulado de año, la facturación subió un 22,5 % respecto al mismo período de 2018, situándose en los 10.061 millones de reales (unos 2.515 millones de dólares).
Gol transportó 9,8 millones de clientes en el trimestre, un 13 % más que en el mismo periodo del año anterior, siendo 9,2 millones en el mercado doméstico, un resultado que la compañía atribuyó a la mejora de la economía brasileña.