La llegada de turistas el pasado mes de septiembre a Bahamas cayó un 14 % respecto al mismo periodo del año anterior a consecuencia del paso del huracán Dorian por el archipiélago atlántico, cuyo noroeste quedó completamente destrozado por el ciclón.
El ministro de Turismo de Bahamas, Dionisio D'Aguilar, informó este viernes en declaraciones a medios locales de que el archipiélago registró una disminución "significativa" en la llegada de visitantes en septiembre a causa del huracán Dorian, cuyos efectos condicionaron decisivamente un sector turístico que es vital para la economía del país.
"El número de turistas que entraron en Bahamas disminuyó en un 14 %, un dato que tiene su respuesta en lo que sucedió en septiembre", indicó el funcionario en relación al huracán Dorian.
"Pensamos que iba a ser mucho peor. Nos complace que no haya ido tan mal como esperábamos", sostuvo, tras subrayar que la caída de visitantes pudo amortiguarse gracias a la campaña en marcha para dar a conocer que Bahamas está abierta para los negocios a pesar de las consecuencias del huracán.
D'Aguilar dijo a principios del presente mes que su agencia pronostica una caída de cerca del 10 % en la llegada de visitantes para el conjunto del 2019 como resultado de la destrucción de Dorian en las Ábaco y Gran Bahama, las dos áreas golpeadas por el huracán.
"En otras ocasiones, a medida que el recuerdo del huracán se desvanece del público, especialmente en los Estados Unidos, se hace cada más fácil que vuelva de vacaciones a Bahamas, así que estamos encantados de que el asunto ya no esté en las noticias", dijo el funcionario.
D'Aguilar resaltó que esto es muy importante porque la gente en Estados Unidos ya piensa en sus vacaciones de Acción de Gracias y Navidad.
Dijo que la previsión es que durante el primer trimestre del próximo año se recupere la actividad turística prácticamente en su totalidad.
El ministro dijo que los hoteles ofrecen para atraer visitantes promociones especiales y que planeaba un viaje a Canadá para recordarle al mercado del país norteamericano que Bahamas está abierta al turismo y los negocios.
Reconoció que el Gobierno no cumplió con el objetivo de que el Aeropuerto Internacional Leonard Thompson en las Ábaco comenzara a recibir vuelos internacionales la pasada semana.
D'Aguilar indicó que no hay una nueva fecha límite para que comiencen a operar los vuelos y que el objetivo es que la infraestructura pueda abrir sus puertas con plenas garantías.
La semana pasada, un grupo de funcionarios de seguridad del aeropuerto abandonó sus puestos de trabajo en desacuerdo con las condiciones de trabajo en la infraestructura y lo que entienden falta de apoyo del Gobierno.
"Estos problemas se han resuelto prácticamente", dijo D'Aguilar, después de matizar que se informó a los empleados de que se trabaja en la resolución de los problemas.
El ministro de Turismo aclaró que los empleados denunciaban un ambiente de trabajo difícil en el Aeropuerto Leonard Thompson por la falta de electricidad.
"Como pueden imaginar, el sistema energético de apoyo no está diseñada para ser primario y ha habido fallos con el generador que ahora se han resuelto. Las condiciones de trabajo son un poco incómodas, pero debemos de pensar que se trata del huracán más devastador en la historia de las Ábaco, por lo que todo ha sido difícil", aclaró.
El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, anunció esta semana la declaración de las Ábaco y Gran Bahama como zonas libres del impuesto del valor añadido hasta junio de 2020 para estimular la recuperación económica de las áreas afectadas por el huracán Dorian.
Minnis dio a conocer además el establecimiento del Fondo Fiduciario Nacional de Recuperación y Reconstrucción de Bahamas, un organismo independiente que tendrá como para ayudar a la financiación para la reparaciones de viviendas y edificios en el noroeste del archipiélago atlántico.
Las autoridades de Bahamas prevén que Dorian sea la causa de un déficit en el presente año fiscal que se disparará hasta superar los 570 millones de dólares.
Dorian provocó en el noroeste del archipiélago atlántico al menos 67 muertes, más de 1.200 desaparecidos y pérdidas millonarias.