El Congreso de Costa Rica aprobó este jueves en el segundo y definitivo debate una ley que prohíbe el uso y comercialización de las pajillas plásticas de un solo uso, así como las bolsas que se entregan en los supermercados para cargar las compras.
La ley, impulsada por el diputado del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC) Erwen Masís y que busca la protección del medioambiente, fue aprobada de forma unánime por los 39 diputados presentes en la sesión, de un total de 57 que integran el Congreso.
"Estoy muy complacido por la aprobación de este proyecto de ley que combate la contaminación por plástico.
Masís resaltó que la ley incluye la obligación de aplicar buenas prácticas para los productores de botellas plásticas, las cuales deberán tener a partir de esta ley al menos un porcentaje de material reciclado.
"Esta ley va a contribuir a bajar la contaminación por plástico y a que establezcamos y generemos otras alternativas que no contaminen", aseguró.
La ley prohíbe la comercialización y entrega gratuita en locales comerciales de pajillas de plástico de un solo uso en todo el país, al igual que las bolsas plásticas que se entregan en los supermercados para acarrear las compras.
La ley también prohíbe a las instituciones del Estado adquirir productos de plástico de un solo uso como platos, cubiertos, vasos, pajillas y removedores, entre otros.
Antes de esta ley, numerosos comercios, por iniciativa propia, dejaron de ofrecer pajillas plásticas y bolsas.
Los removedores (agitadores), pajillas, vajillas, cubiertos desechables y bolsas plásticas de empaque se utilizan menos de 10 minutos y suelen terminar en los rellenos sanitarios donde pueden durar cientos de años en degradarse, pero en muchas otras ocasiones terminan en los ríos y mares.
Otro punto de esta legislación señala que se declaran de interés público programas de economía circular, reciclaje y de educación sobre plásticos de un solo uso, así como las iniciativas de reconversión productiva que pretenda sustituir los plásticos.
A las entidades financieras estatales la ley ordena crear programas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas para su reconversión productiva y para desarrollar proyectos de reciclaje o eliminación del plástico.
En julio pasado, el Congreso también aprobó otra ley que prohíbe la importación, comercialización y entrega de recipientes hechos de poliestireno expandido, conocido en el país como estereofón, que no se degrada naturalmente.
El poliestireno expandido no es reutilizable, no se degrada en la naturaleza, pues no absorbe agua y no se pudre, y usualmente termina en rellenos sanitarios o en ecosistemas como ríos y océanos.
Esa ley establece excepciones de la prohibición para los casos en los que por cuestiones de conservación o protección de los productos no sea viable la utilización de materiales alternativos, como por ejemplo los embalajes de electrodomésticos y algunos usos industriales.
Costa Rica, un país de 5 millones de habitantes y que alberga al 4,5 por ciento de la biodiversidad mundial, es reconocido por sus políticas medioambientales y produce el 98 por ciento de su energía eléctrica con fuentes renovables.