El fármaco para dejar de fumar "Chámpix", que a partir del 1 de enero financiará la sanidad pública, solo se recetará a aquellas personas con un alto nivel de dependencia, que ya hayan intentado dejar el tabaco y se limitará a un intento por paciente y año.
Así lo recogen los acuerdos establecidos por la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos, que no son definitivos, y que establecen que el coste de este tratamiento para dejar de fumar oscila entre los 80,07 y los 86,48 euros.
La sanidad pública financiará tres presentaciones de la vareniclina, todas ellas del laboratorio Pfizer: CHAMPIX 0,5 mg Comprimidos recubiertos con película (56 comprimidos), CHAMPIX 0,5 mg y 1 mg comprimidos recubiertos con película (11x 0,5 mg + 14 x 1 mg + 28 x 1 mg comprimidos) y CHAMPIX 1 mg comprimidos recubiertos con película (56 comprimidos).
En cambio, la Comisión ha rechazado financiar CHAMPIX 1 mg (112 comprimidos) ya que los pacientes deben pasar por un programa de deshabituación tabáquica y un control médico que determine si se debe continuar con el tratamiento hasta las 12 semanas establecidas, o no.
Sanidad establece una serie de condiciones para acceder a este tratamiento. Así, solo se recetará a los pacientes que tengan una motivación expresa de dejar de fumar que se pueda constatar con un intento de abandonar este hábito en el último año.
Además, serán personas que fumen diez cigarrillos o más al día y tengan un alto nivel de dependencia calificado por el test de Fagerström = 7 y se financiará un único intento anual por paciente.
Para recibir la receta, los pacientes deben estar incluidos en un programa de apoyo (individual o grupal) de deshabituación tabáquica que esté implementado en su comunidad autónoma.
Cada prescripción se realizará por un envase, que equivale a un mes de tratamiento, y el médico debe valorar la evolución de la efectividad del tratamiento antes de emitir la siguiente receta.
El tratamiento tendrá una duración máxima de hasta doce semanas, tal y como está descrito en ficha técnica, y su dispensación se realizará a través de la receta electrónica del SNS.
La Comisión de Precios destaca el "valor terapéutico y social" del medicamento así como su relación coste-efectividad.