El índice de precios al consumidor (IPC) de China, principal indicador de la inflación, aumentó un 3,8 % interanual en octubre, ocho décimas más que en el mes anterior, lo que supone la mayor subida desde enero de 2012.
La Oficina Nacional de Estadística (ONE) publicó hoy los datos, así como el índice de precios a la producción (IPP), que mide la inflación mayorista y que continuó a la baja al retroceder un 1,6 %, descenso aún más pronunciado que el registrado en septiembre, cuando cayó un 1,2 %.
Al igual que en meses anteriores, los principales protagonistas del aumento interanual del IPC fueron los alimentos, que subieron un 15,5 % (frente al 11,2 % de septiembre).
Los precios de los artículos no alimentarios aumentaron un 0,9 %, 0,1 puntos porcentuales menos que en septiembre.
El precio del cerdo, uno de los productos más demandados por los consumidores chinos, continúa imparable y aumentó el 101,3 % interanual el mes pasado, dado que su producción se ha visto mermada por una epidemia de peste porcina africana que ha diezmado la población de cerdos en el país asiático.
Mientras, los precios de las verduras registraron una caída del 10,2 % respecto al año anterior.
El IPC en áreas urbanas y rurales registró un crecimiento interanual del 3,5 % y el 4,6 %, respectivamente.
En los primeros 10 meses del año, los precios al consumidor en promedio aumentaron un 2,6 % respecto al año anterior, dijo la ONE.
Los datos ofrecidos hoy están muy por encima de los objetivos del Gobierno chino, que en marzo fijó para este año un aumento de la inflación en torno al 3 %.