Los juegos de escapismo, más conocidos como "escape rooms", han pasado a una nueva realidad que se aprovecha de lo lúdico para reforzar el trabajo en equipo de las empresas o para ludificar el aprendizaje, como ocurre con el evento organizado este sábado por la Unión Europea para dar a conocer a los ciudadanos sus derechos como consumidores.
El madrileño Mercado de Motores, a cobijo del Museo del Ferrocarril, se ha convertido en un espacio con cuatro escenarios de los que los participantes tienen que escapar en diez minutos, pero no sólo salir sino también descubrir sus derechos.
El jefe de la Representación de la Comisión Europea en España, Francisco Fonseca, ha señalado a Efe que desde la Unión Europea están realizando campañas de acercamiento a los más jóvenes, que interactúan en el mundo digital, y han abogado por los juegos de escapismo para que el aprendizaje sea “de una forma lúdica”.
“Es más divertido aprender así que con una campaña clásica”, ha considerado Fonseca, quien ha indicado que, a partir del juego, los participantes conocerán sus derechos en materia de devolución de productos defectuosos, publicidad veraz o transparencia bancaria.
"No escapes de tu DM2" será otro "escape room" educativo que estará este fin de semana en Madrid organizado por numerosas sociedades científicas para visibilizar la importancia de "no escapar" de la diabetes tipo 2 para que los cinco millones de afectados por esa enfermedad en España sean conscientes de que "hay que tenerla bajo control".
Las aplicaciones de los juegos de escapismo han traspasado la frontera de lo lúdico para encontrar su posicionamiento en la "gamificación", una técnica de aprendizaje que traslada la mecánica de los juegos al ámbito educativo-profesional.
Los "escape room" generan un entorno de presión; el tiempo corre en tu contra, sólo tienes una hora, y hay que descifrar un misterio oculto mediante la memoria visual, matemática u observacional.
El profesor del máster en Innovación Educativa de la Universidad Carlos III de Madrid Telmo Zarraonandia ha aclarado a Efe que “aprender jugando no es una novedad”, pero ha destacado que los juegos de escape han abierto un “nuevo escenario” que se puede aplicar en diferentes contextos y pruebas que llevan al alumno no sólo a adquirir conocimientos sino también a trabajar en equipo.
“Son una serie de puzles que, en muchas ocasiones, no son lineales, por lo que hay que ir descifrando los códigos poco a poco para poder avanzar. Tú sólo no puedes resolver el juego en una hora, tienes que trabajar en equipo”, ha agregado.
Esta metodología, según indica Zarraonandia, puede aplicarse en el aprendizaje, ya que se puede construir un contexto que permite en la educación incluir los conocimientos que se deseen, desde historia o literatura a química.
Las empresas también han encontrado funcionalidad en las "escape room" para mejorar su rendimiento o el trabajo en equipo entre los empleados. Así, por las instalaciones de la compañía de juegos de escape Fox in a Box ya han pasado más cuatrocientas entidades.
La gestora de cuentas de Fox in a Box, Rebeca Leiva, ha indicado a Efe que la finalidad de los juegos de escape en las empresas "no es la diversión sino conseguir una serie de objetivos", que pueden pasar por la mejora de la comunicación entre compañeros, para sacar perfiles de los empleados o ver cómo interactúan entre ellos.
Como en la ilusión del Gran Hermano que todo lo ve, en "1984" de George Orwell, los administradores del juego, conocidos como "game masters", observan en todo momento qué hacen los participantes para escapar; un "caldo de cultivo" para analizar e identificar roles en los equipos.
"El 'game master' indica a la empresa qué habilidades se requieren en cada puzle y es una oportunidad para ver el comportamiento de la gente sin que se sienta observado. Es un espacio en el que están más libres que en un proceso convencional", ha señalado Leiva.
También se emplea para la construcción de equipos y la mejora de su comunicación, como hizo la Selección Española de fútbol como parte del entrenamiento dirigido por Luis Enrique, recuerdan desde Fox in a box.
Leiva ha señalado a Efe que los "escape room" también se están integrando dentro de las dinámicas de mercadotecnia o para potenciar marcas, como el centro comercial La Vaguada, que, aprovechando el tirón de estos juegos, ha organizado hasta el 17 de noviembre el "primer circuito" de escape de la Comunidad de Madrid, en el que participan más de 50 empresas de escapismo.