El Gobierno de Brasil estudia fusionar las estatales que manejan los aeropuertos, la logística y la construcción de vías férreas en una sola empresa, a fin de reducir costos, confirmó este lunes el ministro de Infraestructura, Tarcísio de Freitas.
De acuerdo con De Freitas, el estudio analizará, en un máximo de ocho meses, la posibilidad de fusión de la Compañía Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria (Infraero), la Compañía de Planificación Logística (EPL) y Valec Ingeniería, construcciones y Ferrovías SA.
"Es algo embrionario, vemos que hay cierta superposición entre las actividades de estas compañías. Eventualmente podemos tener estas actividades en una sola compañía, al igual que una sola área administrativa.
Según el ministro, la fusión no acarrearía despidos ni estaría preparando a las compañías para una privatización, pero sí aprovecharía el personal de las tres compañías para reducir gastos y lograr una gestión más eficiente.
"Si percibimos que en el futuro esta empresa genera mucho valor y hay algo que pueda ser objeto del mercado privado, puede que pensemos en una privatización, pero no es la idea en sí misma", precisó.
No obstante, la política de privatizaciones del actual Gobierno tiene su foco principal en puertos y aeropuertos, como lo explicó el ministro en el evento, donde De Freitas anunció a los empresarios españoles que todos los aeropuertos estatales -es decir los que están bajo la administración de Infraero- pasarán a manos privadas.
"Vamos a pasar todos los aeropuertos que hoy están en Infraero para el sector privado. Brasil hoy tiene 22 aeropuertos en concesión, vamos a hacer 41 concesiones más y terminaremos este mandato, hasta el 2022, con 63 aeropuertos en concesión", aseguró el titular de Infraestructura durante el evento.
De acuerdo con el ministro, la licitación más próxima -donde serán subastados 22 aeropuertos- está programada para octubre de 2020, cuyas condiciones serán publicadas en enero.
La gestora aeroportuaria española Aena ya se adjudicó en marzo de este año seis aeropuertos del noreste de Brasil a cambio de unos 437,5 millones de euros.
En el evento de este lunes asistieron representantes de las empresas españolas como Acciona, Neoenergía, Cobra, Cymi, Elcano y Repsol.