Como ha demostrado una vez más el Día del Soltero, el comercio electrónico crece a un ritmo vertiginoso en China, un crecimiento que viene acompañado de un aumento brutal de residuos procedentes del empaquetado, pero no de iniciativas ni leyes que lo hagan sostenible.
Así lo denuncian las ONG medioambientales: aunque el 90 % del cartón sí se recicle, los envases de plástico en los que se recubren muchos de los objetos que se envían no se reciclan el 95 % de las veces y acaban en vertederos (60 %) o incineradoras (40 %), apunta un informe elaborado por organizaciones como Greenpeace.
"El 11 de noviembre de 2018 se enviaron alrededor de 1.400 millones de paquetes, lo que resultó en un potencial de 251.000 toneladas de envases. La huella de carbono del Día del Soltero es enorme", contó a Efe el experto en plásticos Tang Damin, de Greenpeace East Asia.
Una cifra que será mucho mayor este año ya que las ventas de gigantes del comercio electrónico como Alibaba (principal promotor de la fiesta de las compras) fueron un 26 % superiores a las del año pasado.
"Ellos son los que iniciaron este sistema y se benefician del despilfarro. Actualmente, parece que los gigantes del comercio electrónico están comercializando iniciativas de envases ecológicos, pero no estamos viendo ningún cambio fundamental", asegura Tang.
Como ejemplo simbólico, calcula el informe de las ONG, durante el año 2018 los materiales de embalaje utilizados por la paquetería y el envío de comida a domicilio alcanzaron las 9,4 millones de toneladas, unas 3,5 veces la cantidad de té (la bebida nacional) que se produjo ese año en el gigante asiático.
Teniendo en cuenta las perspectivas de crecimiento del sector, basadas en un aumento del poder adquisitivo de los chinos y en el aumento de usuarios del comercio electrónico, para 2025 se producirán 41,3 millones de toneladas.
Desde el sector privado aseguran que están haciendo todo lo posible para promover el "embalaje responsable".
En 2017 Cainiao, la empresa de paquetería del Grupo Alibaba, creó la Fundación Verde Cainiao y destinó 45,2 millones de dólares a investigaciones e iniciativas en pro de dejar una menor huella.
Desde entonces, explican a Efe fuentes de la compañía, han llevado a cabo distintos planes como el uso de etiquetas electrónicas en lugar de papel y el desarrollo del "algoritmo de empaquetado inteligente", que divide y combina los productos con la forma de empaque más eficiente en espacio, una fórmula que permite reducir en un 15 % la cantidad de materiales desperdiciados.
Alibaba no tiene cálculos sobre la cantidad de residuos producidos en el 11.11. "pero sin duda somos conscientes de que tenemos una responsabilidad con el medio ambiente", apuntan.
Por ello, cuentan, se han implementado programas especiales de reciclaje para la fecha con 75.000 estaciones adicionales de reciclaje y alianzas con grandes marcas para el fomento del empaquetado biodegradable.
Aún así, la mayoría de las grandes marcas siguen empaquetando las piezas individuales en plásticos, que a su vez vienen envueltas con el contenido total del paquete en otra bolsa de plástico.
Y en restaurantes y supermercados que ofrecen servicio a domicilio (casi la totalidad de los negocios en China), muchas veces gratuito, todo viene empaquetado hasta la saciedad.
En la tienda de Taobao (plataforma para minoristas de Alibaba) FuLeiXiYa, que vende productos cosméticos, explican a Efe su proceso de embalaje: "Primero empaqueto los productos en una bolsa transparente. Si hay productos que son frágiles, los envolveré con plástico de burbuja. Al final los meto en caja de cartón ondulado, que son normalmente extra gruesas y extra rígidas".
Todo para protegerlo ya que "el empaquetado del producto afecta lo que piensa el cliente a la hora de recibir el paquete" y que llegue mal empaquetado "puede afectar negativamente a las valoraciones que nos da".
Según cuenta, no reciben ninguna indicación ni enseñanza desde Alibaba para empaquetar contaminando menos.
Y es que, pese a las iniciativas de Alibaba u otras compañías en torno a empaquetar más responsablemente, denuncia Tang, en China no existe una ley sobre empaquetado que obligue a las empresas a responsabilizarse.
"Necesitamos leyes estrictas. La sugerencia y las pautas han demostrado ser insuficientes. El Gobierno ha estado involucrado en esta industria durante mucho tiempo y todos los años la gente comenta sobre el despilfarro del Día del Soltero, pero todavía solo tenemos sugerencias y pautas. No existe una urgencia real para abordar esta crisis", apunta el activista.
Esta recomendación, la de una ley que regule el empaquetado, es parte del informe de Greenpeace, en el que se llama al sector a realizar "compromisos más profundos".
"Las empresas deben reconocer que son responsables del ciclo de vida completo de los materiales que utilizan. Esto requeriría una mejora drástica en sus operaciones" y "los consumidores también deben participar buscando activamente información sobre la sostenibilidad de los servicios de entrega urgente que utilizan, y tomando decisiones responsables con el medio ambiente a la hora de comprar por internet", afirma la ONG.
Paula Escalada Medrano